Iglesia católica pidió advertir a médicos cubanos de la precarización laboral e injerencia del narcotráfico en México

La contratación de médicos cubanos, anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha desatado una oleada de críticas que contradicen la postura del tabasqueño respecto al supuesto déficit de personal médico.

Mientras la postura del Federal aboga sustancialmente a “la falta de voluntad” de las y los profesionales mexicanos para garantizar el derecho a la salud a las comunidades marginadas, colegios e instituciones han asegurado que la inseguridad, precariedad laboral e insuficientes plazas son los principales factores que entorpecen el ejercicio médico en el país.

Bajo ese tenor, al debate se unió la Iglesia Católica, la cual validó los dos puntos de vista contrapuestos: por una lado, respaldó las acusaciones respecto a “las malas condiciones laborales” que sobrecargan y frustran a las y los médicos.

Por el otro, validó el posicionamiento del Jefe del Ejecutivo respecto a la falta de servicios médicos en poblados alejados, sin embargo, apuntó que dicha problemática no deriva sustancialmente de la supuesta falta de interés, sino de la desaparición de la figura del ‘médico general’.

Así lo expresó en el semanario “Desde la Fe”, donde subraya que el poco interés por ejercer en el área general es consecuencia del plan nacional de salud, el cual obliga a las y los egresados a encajar “en un sistema sobre-especializado, caro, poco eficaz y lejano”.

O en su defecto, señala, buscan aplicar a las pocas plazas ofrecidas en el sector público; un trabajo que, ante las malas condiciones laborales, es complementado con una segunda opción en las opciones privadas.

Por ello, la Iglesia hizo un llamado al Gobierno mexicano a atender el abandono de la salud en las comunidades que carecen del derecho, así como a “retomar la formación de auténticos humanistas”.

“El Estado tiene que garantizar un horizonte de trabajo, seguridad y vida digna para las y los profesionales de la salud”, escribió en un artículo y reiteró al Federativo a ampliar las plazas y atender las inconsistencias de los ambientes laborales y salarios.

Bajo ese tenor, la institución también pidió al Gobierno advertir a los médicos cubanos sobre las precarias condiciones en las que deberán laborar (con pocos insumos y desabasto), así como la supervivencia que diariamente deberán experimentar ante el crimen organizado que impera en ciertos poblados de la República mexicana.

Cabe recordar que el pasado 17 de mayo, el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, reiteró que el rechazo de las y los médicos nacionales deriva sustancialmente de su resistencia para atender a comunidades marginadas. Esto, pese a reconocer que uno de los factores decisivos también es el incremento de la inseguridad.

“Se les olvida el principal sentimiento y derecho que tienen los pacientes de ser atendidos estén donde estén y por eso nos señala el por qué recurrir a otras modalidades como la contratación en el extranjero”, aseveró en aquella mañanera.

Por su parte, Hugo López-Gatell, Subsecretario de Salud, respaldó la contratación de los caribeños para aumentar al doble la disponibilidad tras refrendar que “existe un número mínimo de especialistas”.

“Necesitamos especialistas con urgencia. Ese es el propósito de hacer este tipo de contrataciones”, puntualizó, secundando el reclamo de su superior ante la supuesta “falta de voluntad” de las y los profesionales mexicanos para ejercer su labor.

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