Lo que empezó como una fiesta de jóvenes de secundaria con motivo del Día del Estudiante, terminó en un escandalo de presunta pornografía infantil en un colegio de la ciudad de Monterrey, en Nuevo León.
Y es que alumnas y padres de familia denunciaron la tarde de este 20 mayo el hallazgo de cámaras de vigilancia escondidas en los sanitarios de una quinta propiedad del Instituto Las Brisas, donde siempre celebran dicha fecha.
De acuerdo con los primeros reportes, varias alumnas se dieron cuenta de que al entrar a los baños habían cámaras dentro de botes de basura, que a su vez estaban colocados encima de las tapas. Incluso, se les había hecho un hoyo al plástico para que el lente del dispositivo pudiera tener una vista despejada.
Inmediatamente lo notificaron a sus padres mediante mensajes de WhatsApp, por lo que éstos arribaron al establecimiento, ubicado sobre la calle Puerto Marina 4409, en la colonia Las Brisas, al sur de Monterrey.
Las imágenes del hallazgo fueron compartidas a través de Twitter por el usuario @zenky345.
Ya en el lugar, los padres enfrentaron al dueño del instituto y presunto responsable, identificado como Jorge “N”, quien se encontraba en aparente estado de ebriedad.
En dos videos publicados por el mismo internauta, se aprecia a los padres visiblemente molestos, cuestionando las intenciones y acciones del sujeto, quien argumentó que las cámaras son “por motivo de seguridad” de las estudiantes.
“¿Qué haces con esas grabaciones?”, cuestionó una madre.
“Son para su seguridad [...] Aquí hay cámaras por todos lados”, dijo el dueño.
“¿Pero en los baños? ¡Es una invasión a la privacidad!”, replicó un padre.
“Pero no pasa nada [...] Se resetean”, contestó Jorge “N”.
“¿¡Ah, no!? ¡Usted está enfermo!”, expresó otro padre.
Tras los hechos, los afectados solicitaron a las autoridades que intervinieran, por lo que agentes de la Fuerza Civil ingresaron al plantel y lo detuvieron.
Los padres de familia señalaron que los estudiantes acuden dos o tres veces al año a la quinta para festejar, pero a ellos nunca se les permitía su ingreso para cuidarlos, lo que ahora los hace sospechar que no es la primera vez que ocurre algo similar.
Por su parte, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGE) de Nuevo León informó que la persona fue detenida en flagrancia por oficiales de la corporación Fuerza Civil y fue puesto a disposición del Ministerio Público por probable delito de pornografía.
“Permanece detenido en el término legal correspondiente para determinar su situación jurídica”, se lee en la tarjeta informativa.
De acuerdo con el Código Penal Federal, en México comete el delito de pornografía infantil todo aquel o aquella que, sin importar el medio o recurso utilizado, comercie, distribuya o exponga a menores de edad a través escritos, grabaciones, fotografías o imágenes, reales o simuladas, actos sexuales o de exhibicionismo corporal con fines lascivos.
La o el autor de este delito se le impondrá pena de siete a doce años de prisión y de ochocientos a dos mil días multa.
Mientras que quien almacene, compre, arriende, este tipo material se le impondrán de uno a cinco años de prisión y de cien a quinientos días multa. Además, estará sujeto a tratamiento psiquiátrico especializado.
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