Hay cosas que el dinero no puede comprar, como una buena amistad, para todo lo demás existe el papel moneda (dinero fiduciario, Fiat), ya que sin dudas las criptomonedas no están cumpliendo la principal labor de la moneda, el poder de intercambio.
La humanidad comenzó a comerciar con trueque, y este tiene sentido en economías pequeñas, productoras de granos y ganado, con ello se iniciaba la especialización de actividades. Pero ¿Qué pasa cuando se terminan las opciones para comercializar?, ¿Qué valor le damos a cada cosa?, ¿Qué vale más un trozo de carne o granos de maíz?
A este problema se le conoce como la doble coincidencia de deseos, en dicho sentido cuando ambos deseos se empatan se produce el intercambio, sin embargo, el papel moneda vino a suplir ese complicado crisol de deseos y surgió una confianza a un trozo de papel que se paga al portador y que se tenía un respaldo en algo valioso, así el usó del patrón oro y la plata, como metales preciosos para darla más confianza a las transacciones permaneció durante mucho tiempo.
Después de la segunda guerra mundial fue complicado mantener un sistema monetario que estuviera respaldado en el patrón, en ese momento surge uno de mejores inventos, el dinero fiduciario o FIAT, pero ¿Por qué tiene valor este dinero? Lo tiene por una especie de acuerdos mundiales que le dan confianza a todo el sistema mundial.
La mayoría de los países cuenta con un banco central cuyo principal objetivo es el controlar la tasa de inflación, a través de la política monetaria llamada sistema de pagos, que no es otra cosa que medir la cantidad de dinero que se requiere en el sistema, esto lleva a una severa contemplación y previsión del sistema. Para conocer todos los elementos que conforman este complejo sistema puede ver el siguiente video:
Nuevos paradigmas surgieron con el nuevo milenio, ya pasada la fiebre de las empresas tecnologías de los 80s. El despegue del internet de los 90 generó un metaverso o una vida digital, apoyado con la reciente creación de las redes sociales. En enero de 2009 aparece un artículo científico de Satoshi Nakamoto, donde se exponía un algoritmo que permitía precisamente la creación de la criptomoneda y con ello surge la principal y más cotizada, el Bitcoin.
Desde el primer comentario se le llamó “una moneda que iba terminar con la injerencia de los gobiernos en la moneda que usamos” y además que entraría en la añorada epifanía de todo economista un mercado que se regula por sí mismo.
Bajo dicha tesis se comenzó a comercializar en línea la moneda que poco a poco alcanzó reconocimiento de muchas personas, sin embargo, en un principio todos fueron escépticos, como en todo lo nuevo, con el tiempo pudimos conocer las consideraciones que tienen la tecnología.
¿Cuáles son las ventajas de contar con la tecnología de las criptomonedas?
Tendríamos que partir de la seguridad de los usuarios en sus transacciones que al ser realizadas con el blockchain implica una contabilidad y huella rastreable sobre las operaciones en todo momento, un sistema tan transparente y público debería de ser un gran elemento para ser usado como dinero público, por ejemplo.
Otra ventaja es el ser un sistema que colabora en conjunto con personas que se dedican a minar operaciones de tal manera que le generan más seguridad al sistema, lo cual lo hace impenetrable y lo mejora día con día. Estos protocolos de encriptación están diseñados para que una red de usuarios cuente con una bitácora actualizada de todas las transacciones.
Esto último descentraliza las operaciones y con ello se pude prescindir de un banco central, pero, ¿Qué le da confianza a la bitcoin? Precisamente la misma idea del dinero FIAT, la confianza de los usuarios en el dinero.
Ahora, hablemos del mercado que se ha integrado a las criptomonedas. Primero los inversionistas diversifican el riesgo a través de diferentes opciones de inversión, últimamente las bitcoins son usadas en diferentes portafolios. Con ello buscan hacer crecer su dinero, sin embargo, el mercado de divisas es un mercado mundial que sirve para dar apertura a inversionistas a depositar su dinero en la confianza y estabilidad que les genera cierta moneda.
Los mercados de divisas funcionan con las misma leyes de un mercado normal, bajo oferta y demanda, una disposición finita de dinero y personas que están dispuesto adquirirlas a diferentes costos, según como se vaya solicitando cada una de ellas. Este mercado hace que exista fluctuaciones continuas del valor de las monedas. A las monedas que logran estabilizarse, se les considera estables o con un valor seguro, de pocos rendimientos, pero también pocas perdidas.
El mercado de las bitcoins se han comportado de la siguiente manera a través del tiempo y es precisamente ante un mercado especulativo cambiante, donde la demanda de la moneda incrementa el valor de la misma, es decir, que no es un valor de confianza, si no un valor de mercado y bajo esas corrientes todo puede pasar.
¿Por qué difícilmente podremos usar criptomonedas como uso corriente?
Precisamente por la inestabilidad del valor de la moneda y por la poca confianza que representa, las personas tendemos hacer tratos con información simétrica, es decir, que ambos conocemos lo que queremos y a donde queremos llegar, a esto lo denominamos confianza. Las empresas ponen los precios en una moneda por un acuerdo colectivo que entendemos y aceptamos, cuando la moneda comienza a perder valor o sabemos que lo pierde en un futuro, comenzamos a valuar los precios en una moneda que nos garantice estabilidad.
El Salvador dejó de usar su moneda: los colones, en el 2001 por el dólar estadounidense para estabilizar económicamente el país, después de presentar una devaluación constante y desmedida de su moneda, pero esta acción fue solo la confirmación de un mercado que ya se había adelantado a las voluntades estatales.
Un país que comienza a usar una moneda extranjera pierde la oportunidad de incidir en el sistema monetario a través de su banco, ya que suele ser resultado de un abuso a la incidencia y mal manejo de la inflación la que termine en esta acción. Fuera de eso y bajo una acción que fue criticada por muchos analistas, el actual presidente Bukele, determinó el uso legal y corriente del bitcoin en el país.
Con ello volcó mucho del patrimonio financiero del país a esta divisa, con la idea que generar confianza para que las personas comenzaran a utilizarlas. En ese sentido tenemos que ser muy precavidos y siempre, siempre observar al mercado, pues muchas veces está adelantado a nuestros deseos.
Si en el salvador los precios están representados en dólares y muchas personas continúan haciendo transacciones en esa moneda, no hay de otra, siguen dolarizados. El bitcoin por más que se imponga como mandato tiene mucha desconfianza y esto genera un espiral de que obstruya o imposibilite las transacciones (principal labor del dinero).
¿Cuándo comenzaremos a usar bitcoins como uso corriente?
La confianza garantizada de los usuarios en la moneda para representar precios de bienes y servicios posibilitará su uso como moneda corriente. ¿Estamos cerca de eso? No lo sabemos, de lo que estamos cerca es de que los bancos centrales ocupen la tecnología que sustentan a las criptomonedas y nos den la confianza que el dinero FIAT.
Mientras tanto lamentemos el peligro de la estabilidad económica a la que puso el presidente de El Salvador a su pueblo al prestarse a los designios de los mercados especulativos y rapaces que actualmente gobiernan el valor de las criptos.
Como diría el bondadoso Ricardo Salinas Pliego: “La gente tonta usa dinero FIAT, los inteligentes cripto y los brillantes se dedican a minar cripto” no se olvide que el valor de las criptos esta representada en dólares, dinero FIAT, igual que la fortuna del magnate y empresario.
Moisés Campos (1989) estudió la licenciatura en Economía en la Universidad de Guanajuato, especializándose en Economía Creativa y en el estudio del Mercado del Arte. Se ha desempeñado en el desarrollo de emprendimientos culturales, creativos, desarrollo de proyectos colaborativos. Es columnista y cubre la escena cultural en Los Ángeles California.
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