Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tuvo su primera conversación con el político norteamericano Christopher Dodd, quien inició una serie de comunicaciones a fin de resolver el tema de la asistencia de México a la Cumbre de las América que se realizará en EEUU.
De acuerdo con la información del secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, se trató de un diálogo “franco e interesante”, pero no señaló que se hubiese llegado a un acuerdo entre ambos gobiernos.
El canciller se limitó a informar a través de sus redes sociales que la conversación de aproximadamente 40 minutos se dio en español, a diferencia de otras que han tenido que desarrollarse en inglés.
Además, el exjefe de Gobierno del Distrito Federal señaló que se plantearon algunos temas como la movilidad laboral, el plan de acción de salud para que no vuelva a ocurrir una pandemia, la recuperación económica y las cadenas de suministro en toda América.
En cuanto a la cumbre, volvió a dejar en claro que no debe excluirse a ninguna nación, además de que AMLO siempre buscó que exista una nueva etapa histórica que siente las bases de una relación diferente entre EEUU y el resto del continente.
Pese al silencio detrás de la decisión de Estados Unidos frente a las invitaciones a dictaduras como las de Venezuela, Cuba y Nicaragua, el canciller mexicano dejó abierta la posibilidad de llegar a un acuerdo para la asistencia de AMLO, pues el diálogo continuará en los próximos días.
Al respecto, el periodista mexicano Raymundo Riva Palacio consideró a través de su más reciente columna para Ejecentral que se trató de un berrinche del presidente mexicano por “el extrañamiento de Washington” por su más reciente visita a la isla.
Fue durante su reunión con el dictador Miguel Díaz-Canel cuando Andrés Manuel reiteró su postura ante el bloqueo del gobierno estadounidense a Cuba, y aseguró que “luce mal utilizándolo para impedir el bienestar del pueblo de Cuba”.
“Si esta perversa estrategia lograse tener éxito, –algo que no parece probable por la dignidad a que me he referido del pueblo cubano–, de todas formas se convertiría a ese gran agravio en un triunfo pírrico, vil y canallesco en una mancha de esas que no se borran ni con toda el agua de los océanos”, mencionó el presidente mexicano.
Fue entonces cuando el presidente decidió imponer una postura frente a la Cumbre de las Américas que está cerca de celebrarse en los Estados Unidos, y dijo que no asistirá a menos que sean extendidas las invitaciones a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
De acuerdo con Riva Palacio, esta postura fue sugerida por Rafael Barajas, mejor conocido como El Fisgón, uno de sus más cercanos asesores políticos, pese a la posible falta de información sobre la resistencia que ya se extendía por países caribeños.
Esto, aseguró, tiene realmente preocupado al presidente Joe Biden, quien ha enviado a funcionarios cercanos y a su esposa a diversos países del Centroamérica para confirmar la realización de su cumbre.
En este sentido, el periodista mexicano aseguró que la conversación se mantendrá abierta durante los siguientes días, a fin de encontrar una solución que acomode bien a los países involucrados, específicamente México y EEUU.
Sin embargo, consideró que no será cosa sencilla, pero el hecho de que se haya tenido un avance en el diálogo, indica que el gobierno de México está abierto a las propuestas que pudieran “superar el berrinche con el que comenzó todo”.
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