Mario Cárdenas Guillén del Cártel del Golfo podría quedarse de por vida en cárcel de EEUU

Las investigaciones contra el hermano de Osiel Cárdenas Guillén comenzaron desde el año 2000, cuando el capo se encontraba en la cárcel y continuaba operando para la organización criminal

Guardar
El capo enfrenta un cargo
El capo enfrenta un cargo de conspiración (Foto: EFE)

Mario Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo, enfrenta un cargo de narcotráfico en Texas que es castigado con cadena perpetua como pena máxima, por lo que se quedaría encerrado de por vida en una prisión estadounidense, a donde recientemente fue extraditado.

Si es declarado culpable, Cárdenas-Guillén enfrenta de 10 años a cadena perpetua en una prisión federal

De acuerdo con la Fiscalía del Distrito Este de Texas, Cárdenas Guillén de 57 años fue acusado formalmente por un gran jurado federal el 20 de junio de 2012, tres meses antes de que fuera capturado por la Secretaría de Marina Armada de México.

Las acusaciones en contra del M-1, Metro, Gordo y/o Señor Gordo, son por conspiración con la intención de distribuir cinco kilogramos o más de cocaína. Pasó casi una década para que fuera entregado por autoridades mexicanas y se concretara su envío a Estados Unidos.

Osiel Cárdenas Guillén fue máximo
Osiel Cárdenas Guillén fue máximo líder del Cártel del Golfo y conformó a su brazo armado de los Zetas (Foto: Archivo)

El 17 de mayo de este 2022, la Fiscalía General de la República entregó al hermano de Osiel Cárdenas Guillén en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Llegó ese mismo día a Texas y hará una aparición inicial el próximo 23 de mayo ante el juez federal Zack Hawthorn.

De acuerdo con las indagatorias, el proceso formal de indagatorias contra Cárdenas Guillén comenzó en el año 2000, cuando se encontraba en prisión. El curso de las investigaciones siguió hasta su recaptura en Tamaulipas, bastión del Cártel del Golfo.

Anne Milgram, titular de la Administración del Control de Drogas (DEA), comentó que la extradición de este sujeto es un mensaje para que todos los líderes narcotraficantes recuerden que ninguno de ellos está fuera del alcance de la justicia.

“Durante décadas, el Cartel del Golfo ha utilizado la intimidación y la violencia extrema para mantener el control de sus territorios en el noreste de México y contrabandear drogas mortales en comunidades de todo Estados Unidos”, dijo la funcionaria de la DEA.

El Gordo fue extraditado tras
El Gordo fue extraditado tras promover amparos que buscaban impedir su envío a EEUU (Foto: FGR)

La agencia antidrogas encabeza el caso que es procesado por el fiscal federal auxiliar Christopher Rapp. Pues las autoridades estadounidenses también quieren enjuiciar al M-1, como pasó con su hermano, considerado máximo líder del Cártel del Golfo desde finales de 1990.

Osiel Cárdenas Guillén fundó como brazo armado a los Zetas a partir de desertores de un cuerpo de élite del Ejército mexicano. Cayó en Tamaulipas en 2003 y su extradición se concretó hasta 2007. Se declaró culpable en febrero de 2010, con una condena de 25 años de cárcel y multa de 50 millones de dólares.

Mientras que el otro integrante de la familia, Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, también líder del Cártel del Golfo, fue abatido en un enfrentamiento con agentes militares en Matamoros, Tamaulipas, nueve meses después de que su hermano fue sentenciado.

Mario Cárdenas Guillén fue detenido por la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) el 3 de septiembre de 2012 tras un operativo en la ciudad de Altamira. En aquella captura se le encontraron armas de fuego, municiones, dos granadas, 129 mil pesos mexicanos, equipo de comunicaciones, un automóvil y cuatro paquetes de cocaína.

Tony Tormenta fue abatido en
Tony Tormenta fue abatido en 2010 (Foto: Archivo)

Antes de su captura comandaba una facción del Cártel del Golfo tras el abatimiento de su hermano, Tony Tormenta. Se disputaba la dirección del grupo criminal contra Jorge Eduardo Costilla, el Coss, quien quedó detenido siete días más tarde por la Semar que su rival y fue extraditado a EEUU en 2015.

En México, fue condenado a dos décadas tras las rejas el 16 de abril de 2021 por delincuencia organizada, hipótesis de cometer delitos contra la salud, con funciones de administración, supervisión o dirección.

Pero el Gordo ya había estado preso por cargos de narcotráfico desde 1995 hasta 2007. Fue encerrado en un penal de Matamoros y de ahí lo trasladaron al Reclusorio Federal de Puente Grande, Jalisco, desde donde colaboraba con la organización delictiva.

Cuando eran adolescentes, tanto Ezequiel Cárdenas Guillén como Osiel se ganaban la vida lavando autos y camionetas de la desaparecida Policía Judicial Federal en su natal Matamoros, Tamaulipas, en la frontera norte con EEUU.

El Cártel del Golfo aún
El Cártel del Golfo aún opera con células remanentes en San Luis Potosí y Tamaulipas, principalmente (Foto: Especial)

Ese primer contacto con el mundo policíaco marcó sus vidas, quienes años después dirigieron dos de las organizaciones criminales más sanguinarias del país.

Ahora Mario Cárdenas Guillén deberá pagar por enviar cargamentos de cocaína y seguir el negocio delictivo del actual disminuido Cártel del Golfo.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar