Durante la mañana del miércoles 17 de abril, el periodista Carlos Loret de Mola compartió a través de su cuenta oficial de Twitter una imagen en la que se posiciona como uno de los comunicadores con mayor número de seguidores en dicha red social.
Ante esto, compartió una imagen en la que figuran los nombres de los periodistas con mayor número de seguidores, entre los que también se encuentran los de Joaquín López Dóriga y Carmen Aristegui, y agradeció el apoyo y respaldo de sus seguidores.
“Una promesa: seguiremos haciendo periodismo aunque nos ataquen por eso”, redactó el comunicador que se posicionó en el cuarto lugar de la lista hecha por Muck Rack.
Sin embargo, el anuncio no pasó desapercibido, ya que diferentes usuarios de la red social indicaron a través de capturas de pantalla que se trataba de seguidores falsos. Y a estos reclamos, se unió el de el cineasta Epigmenio Ibarra.
El dueño de Argos Comunicación, quien se ha posicionado como uno de los acérrimos defensores de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su gobierno autodenominado como la Cuarta Transformación (4T), se lanzó de nueva cuenta contra el periodista ante este nuevo anuncio en su cuenta de Twitter donde dijo que se trataban de seguidores pagados por el ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles.
“Y con cuánto dinero de Silvano Aureoles, y a cuánto y cuantos bots compro para que lo siguieran, el mercenario que, hoy presume, de ser uno de los periodistas más seguidos del mundo?”
Esta aseveración viene a cuento debido a la publicación de un reportaje de la revista Proceso en el que se señala que su medio Latinus está financiado por miembros de la política mexicana, entre ellos Federico Madrazo Rojas y un excolaborador de Silvano Aureoles.
Cabe señalar que Ibarra ha dedicado al comunicador diferentes mensajes en los que lo ha denostado y lo calificó de mercenario, alineándose a los comentarios hechos por el presidente López Obrador.
Estos se agravaron después de la controversia que causó la publicación del reportaje sobre la Casa Gris, en colaboración con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Dicho reportaje dio a conocer la mansión en Houston, Texas en la que residía el primogénito de AMLO, José Ramón López Beltrán. Dicha casa perteneció a un funcionario de la empresa Baker Hughes, la cual tiene contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que insinuó un supuesto conflicto de interés y contradijo el discurso de austeridad que lleva el mandatario.
Desde entonces el jefe del ejecutivo ha mantenido una confrontación directa con Carlos Loret en la que ha señalado que este sirve a una campaña de desprestigio en contra de su gobierno. Mientras que Loret de Mola ha alegado que el corrupto es AMLO al no poder ni querer explicar de donde proviene su riqueza ni la de su familia.
Mientras que Epigmenio ha reiterado en diferentes ocasiones que el comunicador es un mercenario y que ha servido a los intereses de la clase política en sexenios anteriores. Por ejemplo, el pasado 26 de abril mencionó que era un periodista “sumiso y obsequioso”.
“Del montaje al melodrama ramplón hay solo un paso. Ante Fox, Calderón y Peña sumiso y obsequioso. Avalando sus crímenes. Ante AMLO haciéndose el “valiente” y fingiéndose víctima hoy que nadie -más que su propio desprestigio y sus malos pasos- le persigue…”
Lo anterior se dio tras el mensaje de Loret en sus redes sociales en el que mencionó que el gobierno quería doblarlo por haberlo exhibido y a su familia: “Me quiere doblar. Pero yo no me voy a doblar”.
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