El periodista, Carlos Loret de Mola, tachó al presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de ser un “matasanos” por las políticas de su Gobierno que habrían resquebrajado al sistema de salud.
La crítica del reportero, expresada en su columna para El Universal, es una de las tantas desatadas por la contratación de más de 500 médicos cubanos; acción que volvió a tambalear la opinión pública, sustancialmente, luego que el Gobierno la justificara por la supuesta falta de especialistas en México.
Esto conllevó una serie de reclamos a los centros formadores de profesionales de la salud por parte del Jefe del Ejecutivo, quien convirtió los reproches por dicho déficit a quejas por la “falta de voluntad y rechazo” para la atención a pacientes marginados.
Así lo expresó con el (nuevo) ataque a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por, según, no haber enviado a sus médicos, estudiantes e internos a la primer línea de batalla contra el COVID-19. Acusación posteriormente desmentida por la Casa de Estudios, la cual aseguró que fueron las propias autoridades sanitarias quienes negaron la admisión de su alumnado en los nosocomios.
Es así que Loret sentenció a López Obrador por emitir juicios sin “tener autoridad moral” en materia de salud, especialmente, por las acciones que habrían tambaleado las iniciativas de salubridad durante su Gobierno - y por las cuales lo llamó “matasanos”.
“El presidente no tiene autoridad moral para hablar de salud. El AMLO-médico es un matasanos”.
Para ello, evocó algunas problemáticas que golpearon a la administración del tabasqueño, tales como el desabasto de medicamentos, los señalamientos de “golpistas” a familiares de niños cáncer que exigían tratamientos, la desaparición del Seguro Popular y la “fallida” estrategia federal contra el COVID-19.
“Hoy dice que 500 médicos cubanos vendrán a resolver la falta de servicios de salud. Una más de sus mentiras”, sentenció el columnista.
Cabe recordar que esta no es la primera ocasión que México recurre al apoyo de Cuba para la contratación de profesionales: dicha medida se implementó en 2020, cuando los caribeños se unieron a la atención de pacientes por coronavirus en la Ciudad de México (CDMX).
Sin embargo, esto se denunció como un presunto acto de corrupción orquestado por el Gobierno capitalino, federal y el cubano (conocido como el “Cubagate”) para desviar más de 255 millones de pesos al erario público.
Aún con estos antecedentes, el 16 de mayo pasado, Jorge Alcocer y Hugo López-Gatell, las dos máximas representaciones de la Secretaría de Salud (SSa), respaldaron a Andrés Manuel respecto a la contratación de los profesionales cubanos.
Por un lado, el Secretario Alcocer aseveró que el rechazo de las y los médicos nacionales deriva sustancialmente de su resistencia para atender a comunidades marginadas; esto, pese a reconocer que uno de los factores decisivos también es el incremento de la inseguridad.
“Se les olvida el principal sentimiento y derecho que tienen los pacientes estén dónde estén”, puntualizó.
En tanto, López-Gatell, líder en el manejo de la estrategia contra COVID-19, secundó el reclamo de su superior ante la “falta de voluntad” de las y los profesionales de la salud para ejercer su labor: “Fuera de las capitales del país y de los estados que es en general donde no se acude aún cuando las vacantes están ahí año tras año”, puntualizó.
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