La Ciudad de México es identificada como capital del narcomenudeo que en el gobierno de Claudia Sheinbaum acumula aseguramientos por más de 7 mil 258 kilos de drogas como el fentanilo, marihuana, cocaína, heroína y metanfetamina.
De acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la sede de los tres poderes no está exenta de hallazgos del mortal opioide sintético, aunque se comercian narcóticos recurrentes como el enervante y el polvo proveniente de Sudamérica.
1 de diciembre de 2018 y hasta el 14 de mayo de 2020, las fuerzas federales han incautado 5 mil 713 kilos de cocaína y mil 236 kg de marihuana.
Pero en ese periodo también destacan aseguramientos de fentanilo, que suman 61 kilos contabilizados en la capital del país, así como 741 ampolletas de la misma sustancia, además de 5 mil 290 pastillas que son comprimidas y sintetizadas en narcolaboratorios.
La metanfetamina es el tercer narcótico en orden de cantidad asegurada en el mismo lapso en la demaración gobernada por Sheinbaum, con 225 kilos a disposición de autoridades ministeriales en acciones distintas.
De goma de opio se han decomisado 29 kilos y de heroína 23 kg. Con lo cual indican menores consumos por la población, o, por el contrario, bajas detecciones de la Sedena y la Guardia Nacional.
Según el reporte de las fuerzas militares, sus intervenciones en seguridad pública en la Ciudad de México han resultado en mil 845 personas detenidas y mil 39 vehículos asegurados.
Además, se han incautado 431 armas de fuego, 18 mil 53 cartuchos, 376 cargadores y 26 granadas. También han interceptado 158.8 millones de pesos y 12.4 millones de dólares.
La capital del país es vista como un mercado potencial para la venta de drogas, de ahí que los principales cárteles han registrado incursiones por la disputa territorial. De ahí que la entidad se ha visto asediada por los dos grupos del crimen transnacional más peligrosos del país: el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Sin embargo, a nivel local se mantienen la Unión Tepito con 14 facciones más que disputan el territorio, según los últimos reportes de la Secretaría de Seguridad que encabeza Omar García Harfuch.
Las 17 células delincuenciales se han identificado luego de los arrestos de sus presuntos integrantes, que suman 1,521 personas aseguradas desde enero de 2020 hasta abril de este 2022. El jefe de la policía capitalina señaló que los agentes bajo su mando han desarticulado a 156 células en más de dos años.
García Harfuch ha reconocido que aún quedan pendientes para garantizar el resguardo de la población, pese a la detención de personajes relevantes en las estructuras criminales, pero la reducción de homicidios resulta de ir contra quienes conforman las organizaciones delictivas.
Aunque las autoridades capitalinas presumen la desarticulación de grupos delictivos, han implementado estrategias ante alertas que pudieran derivar de subdivisiones de criminales para seguir con actividades ilícitas como el narcomenudeo.
Las atomizaciones de grupos criminales no son algo nuevo en el país, pues se trata de un proceso que desencadena al atacar a quienes lideran cárteles o células.
De ahí derivan quienes quieren mantenerse en el negocio aprovechando condiciones geográficas que les permiten consolidar un bastión regional, por ejemplo, al establecer en rutas de trasiego o aprovechando obtención de rentas por la economía que se desarrolla en esas zonas.
Operaciones de cárteles que dominan en el país ya se han registrado con incursiones que datan de los Beltrán Leyva, Cártel de Sinaloa, Cártel del Golfo y Cártel Jalisco Nueva Generación. Pues la Ciudad de México no solo es mercado potencial de narcomenudeo, también tiene condiciones de paso para exportar grandes cantidades de narcóticos como el aeropuerto.
SEGUIR LEYENDO: