Fue el 7 de septiembre cuando la punta del iceberg emergió por primera vez en territorio guatemalteco. Un video publicado en las redes sociales mostró a un grupo de hombres armados y con pasamontañas que aseguraron ser del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En la grabación, de 45 segundos de duración, un sujeto que habla en nombre de todos acusa a un agente, dos oficiales y un inspector de la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala por el robo de un cargamento de drogas.
“Ya vamos por ustedes hijos de su puta madre […] Tienen 24 horas para devolver las cosas, o si no se los va a cargar su puta madre; hasta sus hijos vamos a matar […] Es la última oportunidad que te damos […] Óiganlo bien, con la gente del señor Nemesio nadie se mete. Esas cosas tienen dueño, y ese dueño es el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)”.
De acuerdo con Insight Crime, la policía de Guatemala decomisó el cargamento de drogas entre Raxruhá y Fray Bartolomé de las Casas, municipios de Alta Verapaz, ubicado a 321 kilómetros al norte de la capital de Guatemala, cerca de la frontera con México.
En marzo, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos advirtió que los Huistas, cártel guatemalteco que mantiene vínculos con los grupos criminales mexicanos y funge como enlace para el trasiego de drogas desde Sudamérica, estaban trabajando de la mando con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Guatemala siempre ha sido un punto importante para el tráfico de cocaína (su historia criminal está íntimamente ligada con Los Zetas), pero a diferencia de las estrategias violentas que impuso el cártel de la última letra en el pasado, todo parece indicar que en la actualidad el CJNG ha estado utilizado un método distinto y más discreto para expandir su influencia en el país centroamericano.
Sin la necesidad de intervenir en territorio extranjero con células o grupos armados, la organización dirigida por El Mencho estaría construyendo redes de tráfico de drogas con grupos locales de Guatemala en la costa del Pacífico y la frontera occidental con México; pues ahí se han detectado puntos importantes para la recepción de cargamentos de cocaína provenientes de Colombia y Venezuela.
La primera vez que se detectaron indicios del CJNG en Guatemala fue en 2019, cuando a través de una operación denominada Triángulo Criminal se detectó una compleja red que involucraba a miembros del narco en Guatemala con cárteles mexicanos, específicamente el CJNG.
En 2021, tres años después de que arrancó Triángulo Criminal, el Ministerio Público de Guatemala llevó a cabo más de 30 allanamientos en seis departamentos, arrestando a más de una docena de presuntos traficantes implicados en la investigación, entre ellos tres miembros de las fuerzas armadas de Guatemala.
Su posible alianza con Los Huistas, quienes también han sido señalados por producir heroína y metanfetamin en Guatemala, no solo le estaría facilitando al Cártel Jalisco Nueva Generación el acceso a las rutas de la droga; posiblemente también le podría estar abriendo la puerta a nuevas y valiosas conexiones con las autoridades locales.
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