Rubén Moreira, coordinador de la bancada del Partido de la Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, la propuesta de Reforma Electoral del tricolor, misma con la que buscarán se convierta en un contrapeso contra la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En la iniciativa de materia electoral del PRI se planea la reducción de 500 a 300 diputaciones, una segunda vuelta en las elecciones presidenciales, un recorte al financiamiento público a los partidos y la creación de una vicepresidencia de la República, según lo que presentó Moreira Valdez el pasado viernes 13 de mayo en conferencia de prensa desde la sede del priismo.
Se tiene entendido que en su propuesta sobre la segunda vuelta en las elecciones presidenciales, el PRI planteó que el candidato debe ganar con más del 50 por ciento de votos para que esta no se lleve a cabo.
Además, la Reforma Electoral del tricolor plantea una mayor libertad de expresión durante las campañas, el combate frontal a la injerencia del crimen organizado en los procesos electorales, voto y urnas electrónicas, con el fin de que abaratar los costos; la nacionalización plena de comicios federales y locales para que se defienda la autonomía del Instituto Nacional Electoral (INE).
Finalmente, la iniciativa que presentó Rubén Moreira busca el fortalecimiento del nombramiento de los consejeros electorales, así como también la autonomía y eficiencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Por su parte, Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, aseguró que su iniciativa “promueve una democracia más representativa, más ciudadana y menos costosa”.
El PRI es el segundo partido de oposición que presenta su propuesta de Reforma Electoral, puesto que en días pasados el Partido Acción Nacional (PAN) dio a conocer su iniciativa, misma en la que también contiene la segunda vuelta.
La propuesta de los blanquiazules incluye eliminar la sobrerrepresentación en San Lázaro, lo que significa que los partidos no pueden aumentar su mayoría como el intercambio de legisladores; castigar el uso de los programas sociales durante procesos electorales y la modificación del artículo 134 de la Constitución Política, con la intención de establecer una sanción penal contra los gobernadores que interfieran en las campañas, ya sea con el propósito de beneficiar o perjudicar a los candidatos.
Los panistas también propusieron regular a los gobiernos de coalición, pues aseguraron que con un nuevo diseño institucional se busca evitar la parálisis legislativa, además de otros beneficios como la estabilidad y gobernabilidad a partir de acuerdos entre el partido mayoritario y los coaligados.
Sobre la iniciativa presentada por López Obrador, los legisladores de Acción Nacional adelantaron que no apoyarán cualquier reforma que contravenga la democracia de México.
Insistieron que esta iniciativa no pretende dañar a las instituciones electorales como el INE o el TEPJF, y aseguran que los cambios están orientados a fortalecer el modelo democrático que ha logrado levantarse en México.
Ante ello, durante su conferencia de prensa del pasado 3 de mayo, el Jefe del Ejecutivo negó que dentro de las modificaciones se buscaría desaparecer al INE o al Tribunal Electoral: “Hay mucha desinformación porque son muy chuecos, muy mentirosos (...) no es cierto que queramos desaparecer al INE, es el INE con un consejo igual, nomas que en vez de 11 serán siete para que no haya tanto aparato”.
Fue el pasado 28 de abril, cuando Adán Augusto López, secretario de Gobernación (Segob), detalló que la iniciativa de López Obrador cuenta con 12 putos claves, dos más que la del PRI, entre los que destaca la modificación del INE por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC).
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