Entre gritos e insultos fue como pobladores de Michoacán presuntamente armados, persiguieron a militares a toda velocidad en Nueva Italia, lo que no pasó desapercibido para nadie. Ya que la versión extraoficial que fue difundida en redes decía que se trataba de sicarios.
Y es que el pasado 10 de mayo se pudo ver a través de redes sociales cómo varios hombres armados en diferentes camionetas tipo Pick Up perseguían a tres unidades del Ejército Mexicano en la carretera federal número 37 que comunica a Nueva Italia con Uruapan.
El video se volvió viral a través de las redes sociales debido a que los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) parecían huir de las agresiones de los hombres armados que los superaban en número.
Tras esto, algunas figuras dentro del panorama político mexicano lamentaron los hechos. Tal fue el caso del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, así como la senadora por el Partido Acción Nacional (PAN), Lilly Téllez.
Ella se dijo solidaria a los elementos perseguidos, pero muy a su estilo. Ya que la legisladora por Sonora aprovechó para lanzarse en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Responsabilizó al jefe del Ejecutivo de que los militares fueran humillados y dijo que estaba postrado ante el crimen organizado, razón por la cual los militares huyeron.
“Mi respeto y solidaridad para el Ejército Mexicano. Estas tristes imágenes en que se les corretea y se les humilla, son responsabilidad del Presidente López Obrador. Los militares solo obedecen las órdenes de su Jefe máximo, postrado ante el crimen organizado”
Este hecho fue atribuido a la estrategia del presidente “abrazos no balazos” que más que ser interpretada como una política que busca atender las cuestiones sociales que enmarcan la violencia en el país, en cambio, ha sido vista como una forma de dar vía libre a la violencia y a los grupos del narcotráfico.
A este respecto, el titular de la Secretaría de Gobierno de la entidad, Carlos Torres Piña, negó en entrevista con los medios de comunicación que las personas que persiguieron al convoy militar tuvieran armas, contrario a las versiones que se han difundido por redes sociales en las que se aseguró que eran sicarios.
En cambio señaló que las personas que estaban a bordo de los vehículos en realidad mantenían un bloqueo como parte de una manifestación que fue ignorada por elementos de la Guardia Nacional. Por lo que el ejército acudieron al lugar para auxiliar a los de la Guardia.
De acuerdo con las versiones oficiales, los uniformados buscaban evitar todo tipo de confrontaciones. Fueron escoltados en las instalaciones de la 43 Zona Militar con sede en Apatzingán.
Además en días pasados, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, mencionó que se detendría la lucha en contra de los grupos criminales de la entidad, la cual se ha visto bajo el azote de las células criminales.
Este anuncio, hecho el pasado 9 de mayo, se dio tras una serie de apoyos por parte del gobierno federal que ha desplegado numerosos elementos de seguridad para paliar la violencia. Pero el gobernador tachó la batalla como “estéril”, ya que no ha podido detenerla.
“Hemos dejado atrás la idea de continuar una guerra que durante décadas no ha sido más que agravar la situación de violencia; hoy nos encaminamos en una visión ampliada de la seguridad ciudadana”, aseguró el gobernador.
Por lo que los esfuerzos se pondrán en otros aspectos a atender en el estado como la marginación de los michoacanos.
A pesar de ello, más de 900 elementos del Ejército fueron desplegados en el estado con el fin de reforzar la seguridad en el estado quienes arribaron este 11 de mayo.
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