Entre provocaciones y fuertemente armado, el CJNG desplegó sicarios para combatir al Ejército en Michoacán

La organización criminal de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, ha sitiado las regiones con presencia militar

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Novecientos militares llegaron a Michoacán
Novecientos militares llegaron a Michoacán el pasado 10 de mayo

Michoacán (al centro oeste de México) cambió de manos del crimen organizado al Ejército y la Guardia Nacional, quienes tomaron las calles y prinicipales accesos del corredor de La Huacana-Múgica-Uruapan, convertido en el epicentro de la violencia en los últimos días.

La médida —en la convulsa entidad— ha provocado el despliegue de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que pretenden frenar el avance de las fuerzas armadas.

El pasado 10 de mayo, 900 efectivos arribaron al estado michoacano para reforzar las labores de vigilancia que ya mantenían 3 mil 962 militares.

Pero las recientes acciones no han resultado del todo positivas, pues poco después del despliegue militar, en el centro de Nueva Italia se registró una persecusión de presuntos miembros del CJNG a militares. Además de la corretiza, los gatilleros les impidieron la instalación de un puesto de control.

El CJNG se hizo con el control de la región de La Huacana-Múgica-Uruapan —antes dominada por el grupo criminal Los Caballeros Templarios— y la transformó en un narcolaboratorio. Según la información oficial, la organización criminal adoptó esas tierras para la producción de metanfetaminas que trafica a Estados Unidos.

(Foto: JUAN JOSÉ ESTRADA SERAFÍN
(Foto: JUAN JOSÉ ESTRADA SERAFÍN /CUARTOSCURO)

El mercado de los opiacéos ha desatado una lucha intestinal con Cárteles Unidos, en los municipios que conforman Tierra Caliente: Tepalcatepec, Buenavista, Parácuaro, Gabriel Zamora, Apatzingán, Morelia, Zamora y Nuevo Urecho.

La situación de deterioro lleva muchos años instalada en Michoacán, convertido en campo de batalla desde la guerra contra el narcotráfico.

Crimen organizado en Michoacán

El ataque fue anunciado el 1 de agosto de 2019, en un video de 60 segundos: más de una veintena de hombres armados del Cártel Jalisco Nueva Generación y encapuchados empuñan armas largas. En manos de uno de ellos se veía incluso un fusil Barret. Una voz anunció:

“Pueblo de Tepalcatepec, soy Mencho, les quiero aclarar que mi guerra es en contra del Abuelo, el Tilín, Moy Parra y con la gente que levante un arma en contra de mi gente, le pido a toda la gente inocente que no salgan de sus casas, no queremos afectarlos, ustedes saben bien que a mi me gusta apoyar al pueblo, siempre veo por su bienestar”.

El Abuelo, Juan José Farías Álvarez, del que se habla en el video, es un hombre originario de Tepalcatepec, Michoacán, identificado por las autoridades como lugarteniente del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Según señala un reporte de inteligencia, Farías permitió que el CJNG se infiltrara en Los Reyes, Michoacán. Representó a los “jaliscos” y se convirtió en uno de los máximos operadores.

La ruptura entre el CJNG y el Abuelo sobrevino tras el intento de asesinato de un narco de bajo perfil con el que Farías estaba aliado: Miguel Ángel Gallegos Godoy, conocido como el Señor de Zicuirán. Entonces, el Abuelo cerró Tepalcatepec y le clausuró a sus ex socios jaliscienses la entrada a Apatzingán, Buenavista, Periván y Uruapán. Desde entonces, se han visto envueltos en guerra sin fin.

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