Aeroméxico confirmó el incidente que involucró a una de sus aeronaves en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) “Benito Juárez”, el 11 de mayo pasado.
A través de su cuenta de Twitter, la compañía mexicana comunicó que el aterrizaje fallido del vuelo AM762 (proveniente de Bogotá, Colombia) derivó luego que un segundo avión, el cual había aterrizado previamente, demorara en desalojar la pista 05 derecha.
Sin embargo, la aerolínea aseguró que la maniobra “ida al aire” se cumplimentó apegándose a los protocolos de seguridad nacionales e internacionales.
“Maniobras como esta garantizan la integridad de las operaciones. Para Aeroméxico, la seguridad de clientes y colaboradores es primero”.
En el gremio de la aviación, la ida al aire (o Go-around en inglés) refiere a un aterrizaje abortado que fue decidido durante la aproximación final del vuelo. Dicha maniobra puede implementarse en cualquier punto, pero antes de activarse cualquier dispositivo de desaceleración (como frenos, reverse thrust, spoilers, entre otros).
La mencionada maniobra fue reportada por dos periodista del diario El País quienes viajaban en dicha aeronave: según sus testimonios, el vuelo estaba apunto de aterrizar en el AICM cuando se notificó a la tripulación de la presencia de otro avión en la pista.
Este último correspondía a la compañía de United Airlines, proveniente de Los Ángeles, Estados Unidos (EE.UU), el cual se encontraba en desalojo y a punto de salir de la pista para dirigirse al edificio de la terminal.
Así lo confirmó de igual manera Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), aclarando que el procedimiento realizado por el equipo de Aeroméxico es usual en la aviación y no representa ningún riesgo.
“Ayer en el AICM se le instruyó al vuelo AM762 que ‘se fuera al aire’ porque la pista 05 derecha estaba ocupada por el vuelo United 821. Éste, es procedimiento usual en la aviación y garantiza la seguridad en las operaciones. No representó riesgo alguno para las aeronaves”, informó en su cuenta de Twitter.
Cabe señalar que este es el segundo incidente registrado en el Benito Juárez y en medio de una polémica por la presunta ineficacia del espacio aéreo mexicano, así como de la capacitación de los controladores.
El primero ocurrió el pasado 8 de mayo cuando dos aviones de la compañía Volaris estuvieron en riesgo de colisión después de que un controlador autorizara a uno de éstos aterrizar sobre la pista en la cual ya se encontraba la otra aeronave.
A raíz de ello, el Gobierno Federal anunció que se abriría una investigación para determinar las causas del accidente, encabezada por elementos de la SENEAM; como parte de éstas, se aceptó la renuncia de Víctor Hernández Sandoval a la titularidad de dicha institución.
De esa manera, Ricardo Torres Muela ocupó la dirección de los Servicios a la Navegación a quien, según la SENEAM, lo respalda 43 años de experiencia como controlador de Tránsito Aéreo.
En tanto, el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), descartó cualquier riesgo a las y los usuarios del puerto aéreo, afirmando que “el personal es gente profesional”.
“Somos responsables y todo el personal que trabaja en la aviación es gente profesional, gente buena que no desea una desgracia”, declaró en su mañanera del 9 de mayo.
Asimismo, aprovechó para desmentir las acusaciones que han alertado de una posible alza de incidentes aéreos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ante la apertura del Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
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