Sentenciaron a dos integrantes de la Familia Michoacana detenidos en Iztapalapa

La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo sentencias condenatorias de hasta 20 años en contra de dos sujetos que fueron identificados como extorsionadores de la Familia Michoacana cuando se les detuvo en la Ciudad de México.

Se trata de Carlos Arturo Romero Pérez y Luis Alejandro Guerrero Ramírez, quienes fueron arrestados tras un operativo de la Policía Federal por delitos que les fueron atribuidos en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.

Pero de acuerdo con la FGR, estos sujetos quedaron asegurados en junio de 2011 en la colonia Juárez Pantitlán de la alcaldía Iztapalapa. Previamente, las autoridades habían reportado su asociación en extorsiones a comerciantes en la entidad mexiquense.

La dependencia federal comprobó los cargos por delitos contra la salud, extorsión, así como posesión de cartuchos y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.

La Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada llevó este caso en coordinación con la Fiscalía Especializada de Control Regional para presentar la evidencias necesarias y se determinara el castigo contra Romero Pérez y Guerrero Ramírez.

Al momento de ser detenidos, a ambos les fueron localizadas armas de fuego, narcótico y 13 sobres de papel con 400 pesos en efectivo cada uno. Ahora quedaron internos en el Centro Federal de Readaptación Social # 11, CPS Sonora.

Carlos Arturo Romero Pérez deberá pagar 20 años con ocho meses encarcelado, mientras que Luis Alejandro Guerrero Ramírez 17 años en prisión. Los dos tuvieron que pasar más de una década para conocer su sentencia.

La Familia Michoacana se estableció en el estado designado con su identificación. En la primera década de los años 2000 dominaban con el llamado Cártel del Milenio. Pero los primeros fueron atacados y una fractura desembocó en los Caballeros Templarios. Entre 2013 y 2014 surgieron las autodefensas lideradas por civiles que tomaron las armas para protegerse contra los abusos de extorsiones y asesinatos del narco.

Sin embargo, el grupo criminal continúa activo en la actualidad en el Estado de México, zonas de Michoacán, Guerrero y parte de Morelos. Otra célula denominada la Nueva Familia Michoacana habría derivado de la asociación.

Actualmente, el grupo criminal está vinculado con diversos ataques a perfiles políticos y fuerzas de seguridad en la llamada región de Tierra Caliente de Guerrero y la entidad mexiquense. Con el paso de los años, los remanentes se han unido a otras células para conformar frentes contra enemigos de mayor capacidad en recursos humanos y fuego. Por ejemplo con los Correa y Cárteles Unidos en Michoacán.

Uno de los objetivos que muestra esa asociación se manifiesta en personajes como José Santos “N”, considerado principal generador de violencia y operador criminal de los Viagras como de la Familia Michoacana en la zona de Zihuatanejo, donde se le han atribuido diversos delitos como el secuestro.

Este sujeto fue detenido el pasado 7 de mayo en Querétaro y se le cumplimentó una orden de arresto por privar de la libertad al dueño de un local de venta de tortillas en 2018.

“El acusado es considerado uno de los principales operadores en ese municipio dedicado principalmente a la venta de droga, cobro de extorsión, secuestro, homicidio, entre otros delitos”, indicaron las autoridades ministeriales.

Según datos integrados en la carpeta de investigación C-163/2020, el líder de los Viagras es señalado por su presunta responsabilidad en el secuestro de un tortillero en Zihuatanejo el 14 de febrero de 2018, cuando la víctima se encontraba al interior de su negocio en la colonia Darío Galeana.

Aquel Día del amor y la amistad, varias personas se presentaron en el establecimiento para llevarse a su objetvio y después exigir dinero a cambio de dejarlo ir. La Fiscalía de Guerrero no precisó si pagaron por la liberación del hombre, pero todo indica que así fue, pues no se acumulan cargos por desaparición o asesinato.

De acuerdo con las indagatorias, a José Santos “N” también se le atribuye otro secuestro en Zihuatanejo. Por este delito ya están en prisión preventiva oficiosa cinco hombres y una mujer que son acusadas por su coparticipación en agravio de un masculino.

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