La Comisión Federal de Electricidad (CFE) dio a conocer que en el año 2021 tuvo ingresos totales por 566 mil millones de pesos (mdp), lo que representa una cifra 12.7% superior a la registrada en 2020.
La CFE presentó su Informe Anual 2021 ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión en donde se informa que el aumento en los ingresos totales en el año pasado obedece a un incremento en el volumen de venta de energía, principalmente, en los sectores industrial y doméstico, además de un alza en el número de usuarios de alrededor de un millón, así lo señaló el diario Milenio.
En contraste, la CFE reportó una pérdida neta al 31 de diciembre de 2021 de 106 mil 260.1 millones de pesos.
El informe de la Comisión Federal de Electricidad detalla que al cierre del 2021, la deuda corporativa de la empresa productiva del Estado alcanzó 379 mil 773.1 millones de pesos, lo que representa un incremento de 4.9% respecto al nivel observado en diciembre de 2020, cuando el saldo fue de 362 mil 157.7 millones de pesos.
Cabe recordar que el presidente Andrés Manuel López Obrador buscaba realizar una reforma constitucional con la finalidad de fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad frente a las empresas privadas y convertirla en el organismo del Estado a cargo del área estratégica de la electricidad, de su planeación y control y fuera autónoma en sus funciones y administración.
Para ello, planteaba que la CFE debería generar por lo menos el 54% de la demanda nacional de energía eléctrica y dejaría el resto a la iniciativa privada, quien solo podría vender su producción a la propia Comisión Federal con los precios que se consideraran más competitivos en el mercado.
Para instrumentar un nuevo sistema eléctrico, la iniciativa también planteaba cancelar todos los permisos de generación eléctrica otorgados y los contratos de compraventa de electricidad.
Sin embargo, la iniciativa presidencial no logró el consenso que se requería en la Cámara de Diputados, por lo que los partidos de oposición echaron para atrás la propuesta.
Pese al revés en el Congreso, el presidente se anotó dos logros. Uno de ellos fue la aprobación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), la cual, mediante una iniciativa de la ministra Loretta Ortiz -cercanísima al mandatario federal- establece modificar el orden de despacho de energía a favor de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En la resolución de la Corte, la CFE quedó como garante en el servicio doméstico, aunque no en su totalidad en el mercado eléctrico mayorista y se le da al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) el peso específico para que pueda seguir haciendo la forma en cómo debe ser distribuida y despachada la energía en el país.
De acuerdo con especialistas, el Cenace pasa a ser parte de la CFE y le da la potestad de ser la parte fundamental de cómo despachar la energía.
Incluso, destacaron que en la aprobación de la SCJN pesó más el tema ideológico que los aspectos técnicos.
El segundo logro fue la nacionalización del Litio. Y es que en la iniciativa de reforma eléctrica se contemplaba que una empresa estatal extraiga, procese y comercialice este mineral, el cual es denominado como el oro blanco.
Tras el rechazo a la reforma eléctrica, el mandatario federal realizó una iniciativa de reforma a Ley Minera con la finalidad de nacionalizar el mineral, lo cual fue aprobado en el Senado mexicano.
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