El Gobierno de la Ciudad de México dio a conocer las razones por las cuáles fue rechazado el reporte causa-raíz del peritaje que realizó la empresa DNV tras el colapso de un tramo elevado de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro el 3 de mayo de 2021.
En conferencia de prensa donde estuvieron presentes algunos funcionarios de la administración a cargo de Claudia Sheinbaum Pardo, se explicó que una de las principales razones para rechazar el documento fue que el corporativo noruego no entregó el tercer reporte del peritaje a tiempo.
De acuerdo a la cronología que se presentó, los resultados tenían que ser entregados en octubre del año pasado; sin embargo, fue hasta el pasado 28 de febrero cuando las autoridades de la Ciudad de México recibieron los resultados de la Fase III.
Asimismo, la titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgo y Protección Civil (SGIRPC) de la Ciudad de México, Myriam Urzúa Venegas, detalló que se pidió a la empresa modificar algunos pasos luego de que se identificaron que “existieron inconsistencias y contradicciones técnicas y científicas”.
“La existencia de contradicciones importantes, al señalar que se debían hacer inspecciones conforme al manual de mantenimiento, al mismo tiempo que establecieron que el manual era deficiente. El contrato entre la empresa y Protección Civil establece que una vez entregado el documento, la secretaría puede verificar la calidad del servicio contratado”
Aunando a lo anterior, la funcionaria sentenció que la dependencia a su cargo señaló que en los resultados se confundió algunas causas directas del colapso con problemas de construcción, así como con las barreras preventivas, por lo que se tomó la decisión de no aceptar los resultados.
Además, profundizando sobre las razones que llevaron a la negativa, estableció que la empresa entregó como pruebas imágenes de Google Street View, situación que generó desacuerdo al interior de la administración local, por lo que se solicitó a DNV apegarse a la metodología que se presentó en un primer momento.
“La SGIRPC observó diversas deficiencias e inconsistencias señaladas mediante reuniones presenciales, así como por escrito mediante oficio del 15 de febrero del 2022. El contrato establece que la SGIRPC puede verificar la calidad del servicio contratado y notificar a fin de que sean corregidas”, se pudo leer en la cronología presentada.
En tanto, el titular de la Secretaría de Obras y Servicios, Jesús Esteva Medina, también replicó contra las tres fases que fueron presentadas, pues argumentó que existieron contraposiciones en los análisis que se presentaron.
Profundizando en su punto, el funcionario capitalino indicó que los resultados de los análisis expusieron que el colapso ocurrió como resultado del pandeo de las vigas norte y sur, al cual también se le sumó la falta de pernos en una longitud significativa, lo que causó que parte del tramo elevado perdiera su estructura compuesta.
Dicho en otras palabras, el colapso que causó la muerte de 26 personas se debió a problemas de diseño original y durante la construcción, los cuales se profundizaron por la falta de mantenimiento; sin embargo, se puntualizó que algunos problemas eran indetectables para el ojo humano.
“Las vigas norte y sur se cargaron de tal manera que se estuvieron movimiento una hacia la otra antes de la falla, éstas deformaciones no era detectables en una inspección visual simple”
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