Un par de días después del ataque en la fiscalía regional de Sultepec fueron difundidas grabaciones tomadas por agentes de seguridad del Estado de México que se encontraban resguardados ante el asedio de la Familia Michoacana: sangre en el piso, desesperación por los heridos y la balacera incesante fueron el saldo de las agresiones.
En los videos se observa cómo respondieron los policías estatales y elementos de la Fiscalía General de Justicia de la entidad (FGJEM), luego de haber desplegado operativos de investigaciones que desencadenaron la respuesta violenta del grupo criminal con decenas de sicarios.
También se muestra el final de la refriega y daños en las fachadas por los impactos de proyectiles, luego de repeler la balacera que se prolongó por varios minutos alrededor de las 19:00 horas del pasado 3 de mayo en las oficinas ministeriales.
“Saca la larga, ve a sacar la larga”, gritaba uno de los agentes a otro compañero para alistarse por la posible continuación del enfrentamiento y en espera de refuerzos. Los muros estaban perforados cerca de las ventanas.
La Familia Michoacana se ha adjudicado el atentado con diversas narcomantas que amanecieron en los municipios de Tejupilco, Ixtapan de la Sal, Temascaltepec y Sultepec. Mencionaron que se había tratado de una advertencia que seguirá si continúan los embates en su contra al sur de la entidad mexiquense.
Mientras que en otro de los metrajes se observa la sangre de los policías heridos regada sobre el piso, en tanto, uno de los efectivos permanece sentado y apoyado por sus compañeros, quienes trataron de contener las afectaciones con vendajes preliminares.
El oficial lesionado se quejaba por el dolor del impacto recibido cerca del hombro, mientras que los demás se encontraban apostados en sitios estratégicos de las paredes y columnas del edificio institucional. Algunos preguntaban por el apoyo y coordinaban tácticas preventivas.
¿Esta es tuya?, no es del pareja, me la prestó esa, échamela, aquí que la tenga, chingue su madre por cualquier cosa
Desde arriba, güeyes, desde arriba, súbanse
El caos predominaba en las oficinas, según parte de los clips difundidos. De acuerdo con reportes de la FGJEM, solo hubo dos efectivos heridos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de México, pero esas lesiones no ponían en riesgo su vida por la gravedad.
Según informes locales, algunos pobladores pensaron que se trataba de fuegos pirotécnicos por la celebración de la Santa Cruz. Sin embargo, pronto se percataron de que era una balacera y se refugiaron al correr a sus casas.
Otros captaron la lluvia de disparos que parecían interminables. Versiones policiales indicaron el asedio de una centena de sicarios, quienes se desplegaron en respuesta a labores de inteligencia para lograr detenciones, de ahí que los ministeriales fueron perseguidos por el comando armado hasta las oficinas en Sultepec.
La Familia Michoacana ha indicado en lonas firmadas por sus jefes de plaza que seguirán atacando a los policías y advirtieron al titular de la Secretaría de Seguridad, Rodrigo Sigfrid Martínez Celis-Wogau, anque añadieron que no se dirigían a las otras instituciones.
En audios que circularon sobre estos hechos, elementos de la corporación solicitaron apoyo en refuerzo, así como ambulancias. Otros videos compartidos en redes sociales dieron cuenta de bloqueos carreteros con camiones incendiados para impedir la llegada de más elementos de seguridad.
A los servicios de emergencia fue recibido un reporte sobre colectivos de taxistas que manifestaron haber sido enviados por los integrantes del crimen organizado para bloquear el paso.
Al día siguiente de los hechos también circularon un par de videos en que se observaba a los integrantes de la Familia Michoacana, mientras se alistaban antes de irrumpir en el territorio en que han establecido su bastión.
Salían de un inmueble y se congregaban alrededor de vehículos sobre un tramo carretero. Con chalecos tácticos, portando armas de grueso calibre de uso exclusivo de fuerzas militares, algunos disparos, cargadores y entre gritos iban de un lado a otro, previo a abordar unidades.
Otros ya estaban apostados en la parte trasera de la camioneta roja tipo pick up, habilitada como vehículo patrulla y un bloque metálico en la parte de arriba para establecer a un tirador. Unos más alertaron al resto que un bando ya había partido.
Fue así como Sultepec sufrió el embate y las autoridades seguían con investigaciones por represalias de la Familia Michoacana, facción que demostró su capacidad de fuego al superar a las fuerzas de seguridad.
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