Quiénes son los “Cazadores”, el comando de los Chapitos que atemoriza en Sonora

La presencia de militares y fuerzas estatales no ha destacado cuando el brazo armado del Cártel de Sinaloa se despliega durante la noche o el día en diversos municipios de la entidad

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Células de los Cazadores, Grupo Delta y Gente Nueva son identificados como brazos armados de los hijos del Chapo Guzmán que se exhiben impunes en Sonora.

Tras el arresto de su jefe en el brazo armado del Cártel de Sinaloa, los Cazadores se han exhibido para mostrar su dominio e incursiones en Sonora bajo el mando de los Chapitos: robo de patrullas, irrupciones para privar de la libertad, enfrentamientos y destrucción de casas rivales son parte de su desfile.

Aunque Jesús Humberto Limón López, el Noveno y/o el Cazador, fue arrestado a mediados del año pasado en Altar, sus operadores presumen intervenciones en un paraguas de aparente impunidad, pues circulan en caravanas de día y noche, pese a la presencia del Ejército, Guardia Nacional, así como la policía estatal.

Las fuerzas delictivas responden a favor de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, el Chapito, así como de sus hermanos, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Alfredillo, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López. Pues ellos heredaron el narcoimperio de su padre, Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, y quienes estaban a su disposición, como el clan de los Salazar.

Una de sus actividades criminales recientes se registró el pasado 30 de abril, cuando las autoridades detuvieron a tres de sus integrantes en inmediaciones de Caborca, donde disputan el territorio a familiares del cártel homónimo que comandan familiares de Rafael Caro Quintero, el Narco de narcos.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), los Cazadores del brazo armado asociado al clan de Gente Nueva, se enfrentaron en una balacera contra policías de Sonora en Altar en aras de liberar a Israel, Carlos y Jesús, sicarios a quienes decomisaron seis fusiles.

Fue necesario el arribo del Ejército, la Guardia Nacional y un helicóptero para poner a los detenidos a disposición de la Fiscalía General de la República. Sin embargo, la indignación y el colmo criticado por los pobladores fue el robo de cuatro patrullas que los Cazadores presumieron como premio por las calles durante horas.

Células de los Cazadores, Grupo Delta y Gente Nueva son identificados como brazos armados de los hijos del Chapo Guzmán que se exhiben impunes en Sonora

En videos publicados por los mismos criminales se observa que gritan su pertenencia a la célula delincuencial en los altavoces de las camionetas que desfilaban con aquellas usadas para los ataques y las sirenas prendidas. Cerca de una gasolinera, así como en avenidas principales, los operadores de los Chapitos hicieron gala de su poderío local.

La Secretaría de Seguridad Pública de Sonora aseguró que las unidades oficiales fueron recuperadas después de ser utilizadas por el bando criminal. Los gritos del Grupo Delta y Cazadores ya se habían exhibido frente a los habitantes.

Sin embargo, la irrupción del grupo de sicarios se mostró previamente con la destrucción de dos casas en Pitiquito, supuestamente pertenecientes a rivales del Cártel de Caborca, el pasado 21 de abril. El comando arribó con una máquina retroexcavadora y sin que las autoridades intervinieran.

Un recuento de los hechos ocurridos la noche del 15 y madrugada del 16 de febrero en el municipio de Caborca, Sonora. Donde un comando armado irrumpió en sus calles desatando balaceras, secuestros y asesinatos.

Ambas casas ya habían sido atacadas a balazos por los mismos miembros de la célula delictiva en la zona cercana a la base de la Guardia Nacional. Eran plenas horas del día, pero ninguna institución de seguridad se presentó para detener las acciones celebradas entre gritos.

Por esa fecha, autoridades de Caborca realizaron el hallazgo de una narcomanta en un puente vehicular de la entidad, en el cual se leyó: “Prohibido vender cristal”, y fue firmado por Gente Nueva.

La ola de violencia en que se han identificado las implicaciones de los Chapitos también se extienden a la frontera con Estados Unidos, en San Luis Río Colorado, ruta de paso fundamental para el trasiego de drogas. Mientras que en los límites del Valle del Yaqui azotan la disputa en la costa de Guaymas y Empalme contra la Plaza, ligada a familiares de Caro Quintero.

En la costa dominan sicarios al mando del primo del Narco de Narcos, Juan Pablo Quintero Navidad, como su lugarteniente, Francisco Javier Espinoza Camachoel Fino y/o el Picipi. Ellos mantienen la pugna contra el clan de los Salazar, dirigidos a su vez por Crispín Salazar Zamorano, hermano del fundador de la célua, Adán Salazar Zamorano, conocido como Don Adán, detenido en 2011 y extraditado a Estados Unidos.

Células de los Cazadores, Grupo Delta y Gente Nueva son identificados como brazos armados de los hijos del Chapo Guzmán que se exhiben impunes en Sonora.

Otra de las irrupciones del brazo armado de los Chapitos ocurrió durante la noche y madrugada del pasado 15 de febrero en Caborca, cuando una veintena de camionetas del Cártel de Sinaloa tomaron el control del municipio, donde asesinaron a dos personas y secuestraron al menos a seis más, a quienes devolvieron días después, incluido el hijo de un periodista. Luego de eso, fueron desplegados 200 agentes en la zona.

La Secretaría de Seguridad Pública de la entidad reportó que reforzaron operativos luego de haber dejado actuar al convoy subordinado a los vástagos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo. Pues ni las instalaciones de la Guardia Nacional ni de la Secretaría de la Defensa Nacional y tampoco la policía local respondieron a los llamados de alerta.

Asesinatos de policías, cuerpos colgados en puentes, levantones, enfrentamientos, desapariciones y múltiples homicidios se han registrado en Sonora bajo la pelea territorial de la facción del Cártel de Sinaloa que despliega a los Cazadores.

El Cazador ya fue procesado
El Cazador ya fue procesado y sus operadores siguen fieles a los Chapitos (Foto: Especial)

Jesús Humberto Limón López, el Noveno y/o el Cazador, fue detenido tras una balacera contra agentes federales en junio del 2021. Antes estaba bajo las órdenes de José Bibiano Cabrera Cabrera, el Durango, quien encabezaba la lucha contra familiares de Rafael Caro Quintero en el desierto de Caborca. Sin embargo, fue reportada la detención de este sujeto en abril de 2021.

Los jefes de plaza de los Chapitos lideran la batalla contra La Barredora 24/7, grupo ligado al Cártel Caborca que encabezan Caro Quintero y sus sobrinos. Para esas acciones, el Durango tenía a su mando al llamado Grupo Delta.

Alrededor de septiembre de 2020, la guerra fue más visible entre el grupo del Narco de Narcos y los hijos del Chapo Guzmán. Las huestes de los Menores mostraban armas largas de grueso calibre e implicaban en sus intimidaciones al Darío, el Yuca, el 04, y el Tico. Ellos referían que no dejarían Caborca hasta exterminar a rivales.

La Barredora 24/7 es un brazo armado dirigido por el R, Rodrigo Páez Quintero, sobrino del Narco de Narcos, y Jesús Darío Murrieta Navarro, alias Cara de Cochi, que a su vez tiene vínculos con Los Páez. Entre ellos se encuentran Ramón Quintero Páez, el Tiko, y José Gil Caro Quintero.

Los Chapitos son vistos como
Los Chapitos son vistos como narcojuniors en el Cártel de Sinaloa (Foto: Homeland Security Investigations)

Los Chapitos también se han enfrentado en rutas de paso de drogas fundamentales como Magdalena de Kino, donde sus huestes desafiaron a mediados de 2021 al brazo armado de Sergio Valenzuela Valenzuela y/o Felipe de Jesús Sosa Canisales, el Gigio y/o Yiyo, lugarteniente de Ismael Zambada García, el Mayo.

El Yiyo, presuntamente, supervisa el corredor del Cártel de Sinaloa en Nogales junto con su mano derecha, Leonardo Pineda Armenta, el 20. La célula de los Yiyos estaría conformada por Melitón Rochín Hurtado, el 63; así como por Jorge Damián Román Figueroa, el Soldado; Gilberto Martínez Rentería, el 50; Jaime Humberto González Higuera, el Tunco; y Luis Alberto Carrillo Jiménez.

A inicios del año pasado, la narcoguerra entre grupos ligados al Mayo Zambada y los Chapitos se enfocó en Magdalena de Kino, Santa Ana, Caborca y Nogales. Tan solo a finales de julio de 2021 se registraron más de 72 horas de enfrentamientos en Magdalena y Santa Ana. El terror azotó a la población que buscaba resguardarse en la iglesia.

En la actualidad, esa batalla parece haber cesado, pero fue muestra del alcance en las diferencias internas. Además, el control de Sonora contra lugartenientes de Zambada García y los hijos del Chapo Guzmán también se ha observado en el Valle de Mexicali desde San Luis Río Colorado. Ahí la pelea se acentuó por la puerta de entrada a Baja California.

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