Periodista Luis Enrique Ramírez fue “levantado” antes de ser asesinado: Fiscalía de Sinaloa

El comunicador estuvo retenido desde la madrugada del pasado 4 de mayo y su cuerpo fue localizado más de un día después con golpes en la cabeza, además presentó un disparo en la pierna

Guardar
Foto:
AFP
Foto: AFP

La Fiscalía de Sinaloa ha establecido que el periodista originario de la entidad, Luis Enrique Ramírez, fue privado de la libertad de manera forzada antes de ser asesinado y su cuerpo localizado envuelto en plástico en un camino de terracería en Culiacán.

Sara Bruna Quiñónez Estrada, fiscal del estado, confirmó que han recabado testimonios de quienes vieron cómo se llevaron al comunicador entre detonaciones de arma de fuego. El columnista de El Debate fue retenido durante varias horas y tras su hallazgo se determinó que presentaba un disparo en la pierna izquierda.

Se pudo constatar que existen testigos en el sentido de que vieron cuando esta persona era agredida al subirlo de manera forzada a un vehículo automotor color blanco
De ahí lo trasladan a un lugar indeterminado en donde, según las conclusiones que sacamos en relación a la hora de su fallecimiento, pues estuvo privado de su libertad por bastantes horas, toda vez que fue encontrado hasta el día siguiente
Foto:
AFP
Foto: AFP

De acuerdo con el reporte de la fiscal, la privación de la libertad del periodista ocurrió durante las 02:0 y 03:00 horas madrugada del 4 de mayo. En un inicio, Quiñónez Estrada había mencionado que el sinaloense salió de casa y sus familiares se percataron de eso, sin embargo, no presentaron ninguna denuncia.

Medios locales han consignado que Luis Enrique Ramírez discutió con un grupo de hombres armados y ellos fueron quienes lo secuestraron. Presuntamente, estos sujetos le causaron múltiples golpes en el cuerpo y finalmente lo asesinaron con golpes en la cabeza para causarle traumatismo craneoencefálico.

La Fiscalía de Sinaloa no ha precisado si se trató de delincuentes o sicarios ligados al cártel que ha operado por décadas en la entidad u operadores relacionados con ellos. El cuerpo fue localizado alrededor de las 10:30 horas del 5 de mayo en una brecha de terracería en el poblado El Ranchito, cerca de la colonia Antochista de Culiacán.

No se ha podido hablar de nuevo con la familia por el mismo duelo que tienen, pero se les volverá a entrevistar como parte de la investigación que se inició por este hecho a fin de contar con la mayor información posible para esclarecer este suceso donde ninguna línea laboral, personal o social se descarta
Foto:
AFP
Foto: AFP

Hasta ahora no saben cuántos conformaban el grupo de agresores, sin embargo, agentes periciales se encuentran recolectando indicios en el sitio donde fue levantado. Ahí se localizaron restos de sangre que corresponderían a lesiones del periodista, casquillos percutidos, un huarache y un teléfono celular con la pantalla destruida, equipo del cual no se ha determinado el propietario.

Las autoridades igual buscan cámaras de videovigilancia que puedan mostrar recorridos del auto en que privaron de la libertad y después abandonaron el cuerpo del columnista de 59 años.

Formalmente, no había presentado una denuncia de amenazas, pero en las investigaciones no se descartan posibles causas del crimen relacionadas con su profesión. Pues en 2015 manifestó sentirse bajo peligro en Sinaloa al referirse al homicidio, en 2011, de su colega Humberto Millán. A inicios de esa década huyó de su estado natal para refugiarse en la Ciudad de México, pero regresó y fundó el portal Fuentes Fidedignas.

Mientras tanto, la dependencia ministerial asegura que conformará un grupo especial dedicado a la investigación, independientemente de la atracción que pudiera ejercer la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión. A las indagatorias se suma un equipo especializado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que arribó este 6 de mayo a Sinaloa.

Foto:
EFE
Foto: EFE

Compañeros de Luis Enrique Ramírez y miembros de la sociedad civil se manifestaron frente a la Catedral de Culiacán para exigir justicia por el crimen. A la protesta acudieron decenas de reporteros, camarógrafos, fotógrafos, así como defensores de derechos humanos, quienes portaban pancartas y fotos del periodista asesinado.

Ismael Bojórquez, director del semanario Ríodoce, dijo que México sigue siendo el país más violento para ejercer este oficio aunque no esté en guerra, sobre todo en estados en donde permea el narcotráfico, como Sinaloa.

La familia del periodista, conocidos y colegas se han conjuntado para velarlo en la funeraria San Martin Montebello de la capital sinaloense. Durante la noche reciente acudió el gobernador Rubén Rocha Moya, quien habló con el presidente Andrés Manuel López Obrador (de gira por Centroamérica) para informar sobre el caso y externar las condolencias.

Otras personalidades como la escritoria Elena Poniatowska, quien colaboró con él, han mostrado su indignación por el asesinato de quien llevaba 40 años de trayectoria. Ahora lo despiden y en la madruga sus restos serán cremados. Todos exigen justicia y esperan que no prevalezca la impunidad como siempre.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar