Javier Lozano arremetió contra la 4T por asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez: “Punta de miserables”

Luis Enrique Ramírez Ramos, periodista en Sinaloa, México, fue hallado sin vida, envuelto en una bolsa negra y abandonado en un camino de terracería que va de la carretera internacional México 15 a la colonia El Ranchito, al sur de la ciudad de Culiacán.

Sara Bruna Quiñónez Estrada, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa, informó que fue en el Servicio Médico Forense (Semefo), donde se determinó que el comunicador de 59 años de edad fue asesinado de un traumatismo craneoencefálico a consecuencia de múltiples golpes contusos.

Los primeros en reaccionar, fueron los miembros de la Cuarta Transformación, empezando por el vocero de la presidencia de México, Jesús Ramírez Cuevas, quien condenó los hechos a través de sus redes sociales oficiales.

Sin embargo, el mensaje causó una serie de ataques, críticas e insultos por parte de los miembros de la oposición, quienes atacaron el enfoque de la estrategia de seguridad, y la protección a periodistas por parte del estado. Tal fue el caso de Javier Lozano, ex secretario del Trabajo y Previsión Social.

Primero, el ex funcionario federal envió sus condolencias por el asesinato de Ramírez, y a través de sus redes sociales condenó el hecho enérgicamente, asegurando que se trata de una situación reprobable, pero sobre todo crítica. “Pero a este gobierno, el tema le vale toneladas de madre”, agregó.

Después, respondió a un tuit de Jesús Ramírez Cuevas, el coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia de la República, quien aseguró que se investigará el caso, se enviarán unidades para reforzar la seguridad, y no habrá impunidad en el caso.

“‘No habrá impunidad…'. Ya la hay. De hecho, se llama ingobernabilidad. Son una basura de gobierno”, argumentó el también ex senador de la república a través de otro tuit oficial.

Minutos más tarde, utilizó insultos más fuertes para asegurar que las autoridades “no agarran ni un catarro”, y aseguró que la situación seguirá así mientras desde las conferencias de AMLO se dediquen más a los ataques a la prensa que a la protección de sus reporteros.

“¡Pendejos! Ya lo mataron y ustedes no agarran ni un catarro. Pero sigan estigmatizando a la prensa desde las mañaneras, y no le brinden protección a los periodistas (salvo al chayotero Serrano). Son una punta de miserables”, fue la última publicación que dedicó a la Cuarta Transformación.

La fiscal general del estado informó que hasta el momento no se han recabado los suficientes datos que pudieran apuntar a que un grupo armado privó de su libertad a Luis Enrique Ramírez, pero continúa el trabajo en las diversas líneas de investigación.

Apuntó en este sentido que una de sus primeras acciones fue hacer un despliegue policiaco en busca de cámaras que pudieran haber estado en la ruta o cerca de su domicilio. En éstas, podría verse a las personas que lo habrían matado.

En 2015, el periodista reconoció que tras analizar otros casos de violencia contra comunicadores en Sinaloa, se sentía en riesgo de ser asesinado por su labor periodística, por lo que estuvo bajo la protección de Artículo 19, .

“Yo sí siento el peligro inminente de que yo soy el que sigue, porque hay un patrón, en cuatro asesinatos recientes, incluido el de Humberto Millán (quien era director del medio digital A Discusión), en el que yo encajo”, declaró entonces.

Ramírez Ramos solía escribir sobre temas de política del estado. Incluso, su última columna trató sobre un gasto excesivo que no pudieron justificar Roxana Rubio y Luis Ángel Solano, dos dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN) en Sinaloa.

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