De casquillos a un celular: Fiscalía reveló 11 indicios de secuestro al periodista Luis Enrique Ramírez

El cuerpo del columnista fue encontrado sin vida en Sinaloa, autoridades indicaron que murió a causa de un traumatismo craneoencefálico

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Luis Enrique Ramírez fue hallado
Luis Enrique Ramírez fue hallado sin vida por las autoridades Foto: Twitter/@DavidWolf777

Autoridades de Sinaloa informaron a través de una conferencia que fue asesinado el periodista Luis Enrique Ramírez Ramos, cuyo asesinato ahora no cuenta con un móvil claro por paste de las autoridades.

La Fiscalía habría informado de por lo menos 11 indicios de que el asesinato de Luis Enrique Ramírez pudo haberse tratado de una probable privación de la libertad o secuestro previo al brutal hallazgo, de acuerdo con el diario El Debate, aunque no se especificó a manos de quién.

El primer indicio, fueron halladas en un negocio de bebidas alcohólicas en la avenida Guadalupe Victoria Sur, colonia Los Pinos. Ahí, varios testigos habrían declarado ante las autoridades que vieron al periodista discutir muy fuerte con personas no identificadas hasta el momento, quienes supuestamente lo secuestraron.

Por otra parte se ubicaron diversos casquillos de bala en la zona de los hechos, y cerca de la zona acordonada también descubrieron un teléfono celular, aunque tenía la pantalla destruida, haciéndolo inutilizable. No se declaró si el dispositivo es de la víctima o uno de sus asesinos.

En una licorería, autoridades hallaron
En una licorería, autoridades hallaron casquillos percutidos y un celular con la pantalla destruida FOTO: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

Hasta el momento, es la única información revelada por las autoridades entorno al caso de posible privación de la libertad en contra del periodista sinaloense, pero se espera que sea confirmado en las próximas horas.

Tras el operativo, a las 10:40 horas, se dio a conocer el el hallazgo de un cuerpo sin vida envuelto en una bolsa negra en un camino de terracería que va de la carretera internacional México 15 a la colonia El Ranchito, al sur de Culiacán.

Al lugar arribó personal de servicios periciales para llevarse el cadáver al Servicio Médico Forense (Semefo), donde se le realizó la autopsia correspondiente y se determinó que el comunicador de 59 años de edad murió a causa de un traumatismo craneoencefálico a consecuencia de múltiples golpes contusos.

Sara Bruna Quiñónez Estrada, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa informó que hasta el momento se desconoce el móvil de su muerte, pues no se presentó ninguna denuncia por su desaparición ni tampoco por amenazas ante la agencia del Ministerio Público.

Testigos aseguraron que vieron al
Testigos aseguraron que vieron al periodista en una licorería cuando discutía con hombres no identificados Foto: Jair Cabrera Torres/dpa

Sin embargo, dijo que hasta la noche de este 3 de mayo, el director fundador del sitio de noticias Fuentes Fidedignas y columnista del portal El Debate se encontraba en su casa, pero a las 02:30 la abandonó y ya no regresó.

Sobre la versión de que el periodista fue privado de su libertad por un grupo armado, la fiscal general de la República aseguró que no se han recabado datos serios sobre dicha hipótesis.

No obstante, mencionó que ya se trabaja en la carpeta de investigación, donde no se descarta ninguna línea de investigación, incluso una posible relación con su labor profesional.

Agregaron también que se está realizando un despliegue policiaco en busca de cámaras que pudieran haber estado en la ruta, que posiblemente tienen el rostro de las personas que lo mataron y en las cercanías del domicilio también.

Las autoridades indicaron que no
Las autoridades indicaron que no había denuncia de desaparición en el caso del periodista FOTO: JUAN JOSÉ ESTRADA SERAFÍN /CUARTOSCURO.COM

Ramírez Ramos solía escribir sobre temas de política del estado. Incluso, su última columna trató sobre un gasto excesivo que no pudieron justificar Roxana Rubio y Luis Ángel Solano, dos dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN) en Sinaloa.

En el año 2015, el periodista reconoció que, tras analizar otros casos de violencia contra comunicadores en Sinaloa, se sentía en riesgo de ser asesinado por su labor periodística, por lo que estuvo bajo la protección de Artículo 19, proceso por el que se refugió varios años en la Ciudad de México.

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