Tras un partido cargado hacia el lado estadounidense, los Pumas no lograrán jugar en el mundial de clubes sumándose otro año en su mala racha desde 2005, pues en dicho año llegaron hasta la final de la Concachampions, pero fueron derrotados por el Saprissa de Costa Rica.
Con tres goles a favor del Seattle Sounders y ninguno por parte del equipo mexicano, terminó vencido en esta serie.
El primer gol ocurrió, como un augurio del funesto destino, a los 45 minutos del partido por el peruano Raúl Ruidíaz, quien también dio el segundo golpe que marcó la suerte de los Pumas y del Seattle, pues se ha convertido en el acreedor del título de campeón en la máxima competencia de la Concacaf.
“No hay palabras para describir lo que siento en estos momentos”, fueron las primeras declaraciones del jugador del Seattle quien calificó el partido como algo “difícil, pero acá estamos”.
“Para todos esta es una temporada muy importante” y agradeció a su familia por la victoria del equipo.
Por lo que en el segundo tiempo, el equipo mexicano llevó a cabo jugadas más arriesgadas para lograr remediar la situación. Pero el último gol, el tiro de gracia, fue marcado por Nicolás Lodeiro para el minuto 87 de la disputa, lo que dejó a los aficionados destrozados.
Es el primer equipo de la Major League Soccer (MLS) en llegar al mundial de clubes y el primer equipo mexicano que pierde ante esta.
A través de sus redes sociales, el equipo de los felinos compartieron el resultado en una imagen en la que se suma a los dos goles con los que quedaron empatados en el Estadio Olímpico Universitario, con el mensaje de “Jamás dejaron de apoyarnos ¡Muchas gracias, afición! #SoyDePumas”.
Al respecto, el analista de la ESPN, David Faitelson, compartió minutos después de la finalización del partido a través de su cuenta de Twitter que el equipo “ha hecho un tremendo esfuerzo”, y señaló que no representaba un fracaso pues “nadie que llegue a una final y la disputa como lo ha hecho el equipo universitario, puede considerarse un fracaso…”.
El equipo auriazul volvió a la disputa de un campeonato después de 17 años cuando fueron finalistas en el 2005, mientras que en el ámbito internacional, fue en 1989 la última vez que se consagraron campeones cuando vencieron al conjunto cubano Pinar del Río.
Mientras que en el 2011 fue la última vez que la institución obtuvo un trofeo al enfrentarse al Monarcas Morelia. Por tal motivo, el partido creó una gran expectativa para los aficionados del balompié mexicanos y aficionados de los Pumas, tanto por la popularidad del equipo felino, tanto como por la participación de la MLS.
Y no solo por eso, ya que en declaraciones antes del partido, los miembros del Seattle Sounders mencionaron que el favoritismo se inclinaba hacia el equipo mexicano. “Aceptamos esa presión, aceptamos la responsabilidad de jugar en casa, pero en nuestra mente no está que somos favoritos”, aseguró Freddy Montero.
Mientras que Ruidíaz había considerado que el enfrentamiento contra los Pumas en la Ciudad de México, había sido complicado por las condiciones geográficas: “Pumas es un rival difícil (...) No fuimos letales, pero Sounders tuvo las ocasiones más claras”. Y cerró con “Este partido va a ser diferente, tenemos que guardar el cero en el arco y aprovechar las oportunidades que tengamos. Esa va a ser la clave del partido”.
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