El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, arremetió contra el gobernador de Texas en Estados Unidos, Greg Abbott, por “extorsionar” a los gobernadores mexicanos para detener las revisiones a las unidades de transporte en la frontera norte y así disminuir el flujo migratorio hacia el territorio estadounidense.
En su visita al estado de Nuevo León para inaugurar la primera oficina de la SRE diseñada por la niñez, el canciller mexicano señaló que los funcionarios de México se vieron obligados a acatar las demandas de Greg Abbott mediante extorsiones. Y aseguró que no hubo ningún “acuerdo” entre ambas naciones.
“Déjame ponerlo entre comillas, es el esquema de extorsión; más bien es una extorsión. Cierro la frontera y tienes que firmar lo que yo diga, ese no es un acuerdo”, comentó. Y advirtió que, por su parte, no está dispuesto a que un gobernador extorsione a México. “Eso nunca lo voy a permitir”, sentenció.
Asimismo, Ebrard señaló que el tema migratorio es un problema que no solo aqueja a México, por lo que comentó que las decisiones en esta materia se deberían dar mediante un acuerdo entre ambas partes.
De esta manera, el canciller mexicano indicó que la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos; de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme; de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca y de Nuevo León, Samuel García, negociaron individualmente con su homólogo estadounidense. Lo anterior se debe, en parte, a que Abbott se encuentra en campaña con el objetivo de reelegirse en el cargo.
Sin embargo, no cuestionó el proceder de los mandatarios federales ya que “no tenían otra alternativa”, señaló.
Cabe recordar que el mes pasado, Abbott implementó un sistema de revisión a los tracto-camiones y autobuses que cruzaban a Estados Unidos por la frontera norte, como una medida para reducir la migración hacia Texas. A raíz de ello, surgió la preocupación por las posibles afectaciones a las cadenas de suministro.
Y es que además de las largas filas, el tiempo de revisión de cada unidad se incrementó hasta por 24 horas, lo que impactaría en los precios para los consumidores, apuntó la senadora priista Claudia Ruiz Massieu. Y agregó que los 28 puentes y cruces fronterizos entre México y Texas resultan indispensables para el comercio binacional, por lo que solicitó otros mecanismos para atender el flujo migratorio en la frontera.
El sector privado de México estimó que las pérdidas ocasionadas por estas medidas sumarían los 8 millones de dólares diarios. Por ello, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (CANACAR) señalaron que el flujo comercial se redujo en un 70%.
“El endurecimiento en estas inspecciones de seguridad está impactando gravemente a la industria, a las cadenas logísticas y al movimiento de productos frescos de México a la Unión Americana”
Posteriormente, a mediados de abril, el gobernador de Texas revocó la orden de inspección de camiones de carga, con la advertencia de que si México no detenía a los migrantes antes de llegar al Río Bravo, se implementaría de nuevo la revisión en la frontera norte.
Por último, el 19 de abril, Greg Abbott amenazó con restablecer las medidas de seguridad migratoria en caso de que la administración del presidente López Obrador no detenga la inmigración ilegal. Un día antes, el mandatario federal calificó como “despreciable” la política de Abott y lo atribuyó a un interés electoral.
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