De todas las democracias, la menos democrática es la plebiscitaria, alertó Porfirio Muñoz Ledo

En el homenaje por sus 70 años de trayectoria política, Porfirio Muñoz Ledo dijo que los acontecimientos políticos y económicos ocurridos en el país, a partir de 2018, “han merecido diatribas, elogios, condenas automáticas, sometimientos serviles y en ocasiones prácticas corruptas”.

El exdiputado federal criticó además que “de todas las democracias, la menos democrática es la plebiscitaria, porque acaba arrollando a todas las demás.”

Al homenaje celebrado en la casona de Xicontécatl, antigua sede del Senado de la República, se dieron cita actores de diversas corrientes políticas que reconocen la contribución de Muñoz Ledo en la vida institucional del país y de la apertura democrática, en 1988, de una manera pacífica.

El actual militante de Morena reconoció que en toda su carrera ha establecido relación con varias generaciones de políticos y partidos, situación que le ha valido un gran reconocimiento y aunque no ha estado exento de algunas polémicas, defendió que su sobre su historia profesional “solo puedo reivindicar en exclusiva, mis propios errores”.

Recordó que el movimiento que encabezó junto con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en 1998, fue el ideal de un proyecto nacional fundado en la ciencia y la cultura, por ello destacó: “creemos profundamente que al pueblo hay que educarlo, jamás domesticarlo”.

El destacado político subrayó que en 1997 se instaló una mayoría en el Congreso opuesta al partido en el gobierno (PRI), situación que dio pie a una transición pacífica para que finalmente en el año 2000 surgiera el primer Ejecutivo federal de la alternancia.

Según su juicio, la ruptura del año de 1988 y el posterior levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas, precipitó la transición, ahondó que todas las instituciones autónomas del Estado, “hoy consagradas por la Constitución, surgieron durante este doble proceso contemporáneo” pero advirtió, “no han terminado aún de asentarse ni mucho menos de equilibrarse”. Por esas razones, alertó que ignorarlas o despreciarlas sólo muestra la predilección “mal sana” por el río revuelto.

Con relación a Andrés Manuel López Obrador, el también exsenador puntualizó que el intento de desafuero y otros desatinos “torcieron el camino democrático” en México.

Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral dijo que Muñoz Ledo es un protagonista y testigo de la historia política de las últimas siete décadas, y un actor fundamental en nuestra transición a la democracia.

El diputado panista, Santiago Creel, externó su reconocimiento por sus 70 años de lucha por la democracia, y pese a que históricamente se han desarrollado en partidos antagonistas dijo: “Gracias por todo Porfirio, compañero de muchas batallas y mi maestro del que he aprendido tanto”.

Por su parte, la senadora del PRI, Beatriz Paredes Rangel, lamentó que las contradicciones internas de su partido no le hubieran permitido ser el candidato a la Presidencia de la República en 1988, pues “otra historia sería”.

“Creo que esa aventura histórica, que pesa para México con un gran costo, además de corresponder a matices ideológicos a veces, y a diferencias de fondo en otras ocasiones, se vincula a un hecho triste que ha caracterizado y que lamentablemente se ha acentuado en esta etapa”, del país.

En su intervención, la senadora de Morena, Ifigenia Martínez Hernández, subrayó que Muñoz Ledo ha desempeñado un papel decisivo en la transición política y social de nuestro país, “encabezando la lucha por la institucionalización y defensa de la pluralidad.”

Este homenaje llevado a cabo en la antigua sede del Senado, dijo la legisladora, se convierte en una nueva oportunidad para reflexionar de nuestro futuro y de nuestra responsabilidad de todos los que iniciamos este camino para México.

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