Reprogramaron la audiencia de condena del Mayito Gordo del Cártel de Sinaloa

El hijo del Mayo Zambada se declaró culpable de cargos de narcotráfico luego de pelear durante cinco años para no ser extraditado a Estados Unidos

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Ismael Zambada Imperial fue detenido
Ismael Zambada Imperial fue detenido en 2014 (Foto: Twitter@PedroFerriz)

La audiencia en que se definiría la condena de Ismael Zambada Imperial, el Mayito Gordo, quedó reprogramada a un año de que se declarara culpable por cargos de narcotráfico en el Cártel de Sinaloa que encabeza su padre, Ismael Zambada García, el Mayo.

De acuerdo con los registros judiciales consultados por Infobae México, las partes solicitaron aplazar la comparecencia que estaba prevista para este 29 de abril a las 14:00 horas (tiempo local) ante el juez Dana Makoto Sabraw de la Corte del Distrito Sur de California.

Ahora, la audiencia de estado fue ajustada para el 24 de junio de este 2022 a las 09:00 horas (tiempo local) en la sala 13A del tribunal de San Diego. No se especificaron los motivos, pero el Mayito Gordo deberá esperar más de un mes y medio para conocer cuánto tiempo pagará tras las rejas.

El 7 de febrero pasado, Zambada Imperial cambió a su defensa y el abogado Brian D. McDonnell se presentó como nuevo representante del acusado. Un mes y medio más tarde, se anuló la audiencia prevista.

Exhibía su vida en redes
Exhibía su vida en redes sociales (Foto: Archivo)

Aunque enfrenta una pena máxima de cadena perpetua y mínimo de 10 años tras las rejas, eso se descontará al tiempo que pasó encerrado en México desde 2014 a 2019.

Ismael Zambada Imperial quedó asegurado en Sinaloa hace más de siete años. El hijo del Mayo Zambada fue procreado con Margarita Imperial y estuvo rastreado luego de sus publicaciones en redes sociales, donde presumía su estilo de vida y conexiones con el poder político.

Luego fue trasladado a la Ciudad de México y en el centro del país enfrentó procesos judiciales que buscaban impedir su extradición a San Diego, California, algo que se concretó en diciembre de 2019.

Según su acuerdo de culpabilidad, que firmó con iniciales en todas las páginas y rúbrica al final, el Mayito Gordo aceptó ser uno de los coordinadores principales del Cártel de Sinaloa para organizar el envío y distribución de grandes cantidades de cocaína, heroína y marihuana hacia e EEUU.

En su declaración de culpabilidad
En su declaración de culpabilidad admitió actos de violencia (Foto: U.S. District Court Southern District of California)

Además admitió haber ordenado acciones de violencia a su paso por la organización criminal, así como haber exportado al menos 450 kilogramos de cocaína, y 90 kilos de heroína.

También fue señalado de obtener armas de forma ilegal, corromper funcionarios, así como utilizar la violencia para amedrentar a miembros de la policía, narcotraficantes rivales y miembros de su propia organización criminal.

En diciembre de 2019, durante su comparecencia ante las autoridades de EEUU, Zambada Imperial se declaró inocente de los cargos de los que era acusado, pero finalmente admitió las responsabilidades que tuvo en el Cártel de Sinaloa.

Según las investigaciones del gobierno norteamericano, entre mayo de 2005 hasta el 25 de julio de 2014, el Mayito Gordo formó parte del grupo transnacional comandado por su padre. De acuerdo con el documento del caso 14-cr-00658-DMS y datos de la Fiscalía General de la República, este capo comenzó su carrera delictiva a los 21 años. Nació en 1984 en Sinaloa, según información del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información.

Ismael Zambada García nunca ha
Ismael Zambada García nunca ha pisado la cárcel en más de cuatro décadas de carrera criminal (Foto: Oficina del Departamento de Estado de EU)

El narco junior que presumía su vida lujosa en redes sociales fue detenido el 13 de noviembre de 2014 por elementos de las Fuerzas Especiales de la Secretaría de Marina en el poblado de La Estancia de Los Burgos, en el bastión del Cártel de Sinaloa. Es el único hijo del Mayo Zambada que permaence en la cárcel y solo le queda esperar su condena.

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