La brutalidad policial ha incendiado de nuevo a México. La tarde del miércoles, un agente de la Guardia Nacional le arrebató la vida al estudiante de la Universidad de Guanajuato Ángel Yael Ignacio Rangel, quien viajaba con dos amigos en la comunidad El Copal, en el municipio de Irapuato.
El suceso, que ha indignado a la comunidad universitaria, tuvo lugar a las 16:40 horas cuando los jóvenes Ángel Yael, Edith Alejandra Carrillo y Eduardo Ramírez se trasladaban a una fiesta en el salón La Parra. Los tres viajaban a bordo de una camioneta Ford Eco Sport blanca con placas GKD-623-C.
Según los medios locales, una patrulla de la Guardia Nacional les marcó el alto, por lo que los jóvenes aceleraron su andar. El hecho provocó una persecución policíaca.
Lo siguiente que se conoce es que un elemento disparó contra la camioneta, dejando lesionada a la chica y sin vida al copiloto, Ángel Yael. Los últimos reportes indican que Eduardo Ramírez, quien conducía resultó ileso.
Sobre los hechos, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado señaló que el elemento disparó de forma unilateral, es decir no hubo respuesta por parte de los civiles.
La Universidad estatal condenó los hechos. “Expresamos nuestra solidaridad a sus familias, a las que ofrecemos todos nuestros recursos institucionales para atender esta situación. Repudiamos la violencia que nuevamente pone de luto a nuestra comunidad universitaria y nos sumamos al legítimo reclamo social de vivir en un ambiente de paz, al tiempo que exigimos el pronto esclarecimiento de los hechos y la consecuente impartición de justicia”, publicó en sus redes sociales.
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue también expresó en Twitter: ”Condeno enérgicamente los lamentables hechos registrados en #Irapuato en donde un joven perdió la vida y una más resultó gravemente herida a consecuencia de disparos en uso desproporcionado de la fuerza por parte de un elemento de la Guardia Nacional”.
“Además, he instruido a la Sria. de Gobierno @LibiaGarciaML a estar cerca de los familiares de las víctimas para brindarles todo el apoyo de @gobiernogyo y mantener un diálogo constante con las instituciones responsables e involucradas en dar atención a este lamentable hecho”, agregó.
El caso de Ángel se añade a la lista de un país que ha vivido brutales detenciones contra jóvenes. En Mérida, Yucatán, José Eduardo Ravelo, de 23 años, perdió la vida tras una violenta detención policial.
José fue capturado el 21 de julio del año pasado por agentes de Merida, acusado de estar alterando el orden público. De acuerdo con videos publicados por las autoridades, el imputado llegó a la Policía Municipal tirado en la batea de la patrulla.
El chico fue liberado 24 horas después. Durante ese tiempo José llamó a su madre y le aseguró que había sido violado y torturado por los policías. Al llegar con un médico legista, el joven se encontraba grave, por lo que perdió la vida.
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