En México, hay muchos lugares llenos de historia, que datan de muchos años atrás, y en los que alguna vez estuvieron importantes personajes de algún capítulo del pasado del país. José Doroteo Arango Arámbula, mejor conocido como Pancho Villa, es sin duda uno de los personajes más reconocidos de una de las etapas más conflictivas que ha pasado México: la Revolución Mexicana.
Este conflicto armado llevado a cabo a inicios del siglo XX, comenzó, entre otras cosas, por la gran desigualdad que había en México y que se agudizó durante el periodo en que Porfirio Díaz fue presidente, conocido como el Porfiriato.
Pancho Villa tuvo varias victorias a lo largo de su participación en el conflicto armado, por ejemplo, es el único latinoamericano que ha logrado invadir a los Estados Unidos. Este hecho ocurrió el 9 de marzo de 1916, cuando unos 600 soldados de la División del Norte, de la que estaba a cargo, atacaron el pueblo de Columbus, Nuevo México.
Como represalia a este acto, el gobierno estadounidense envió a más de 5 mil soldados para cazar al Centauro del Norte. El número de militares se duplicó en pocos días, pero la expedición no pudo atrapar al revolucionario.
Por todos los enemigos que tenía y la necesidad de refugiarse, Villa instalaba campamentos o decidía en qué lugares se iba a establecer por unas horas, un día, unas semanas, o el tiempo que necesitara. Tal es el caso del Hotel Alameda Grand, una casona del siglo XIX que fue refugio de Pancho Villa durante la Revolución Mexicana. En la actualidad, este recinto sorprende por su esplendor arquitectónico, y su buen servicio, muy propio de la gente hidrocálida, pues el recinto se encuentra en el estado de Aguascalientes.
Este estado tiene cierta calidez que hace que sus visitantes la pasen bien, y aunque no es un lugar popular para vacacionar, vale la pena adentrarse en sus calles llenas de joyas arquitectónicas y conocer sus producciones de frutas locales, principalmente la guayaba, que es uno de los tesoros mejor guardados del estado.
El Hotel Alameda Grand es uno de los recintos más bellos que actualmente hay en Ojocaliente, un lugar reconocido a nivel mundial por sus aguas termales y por la Feria de San Marcos, un evento de gran importancia a nivel mundial que se celebra año con año durante los meses de abril y mayo. Es por ello que este hotel puede ser el refugio perfecto si quieres viajar a este estado, uno de los más ricos en cultura arte y gastronomía.
Visitar el Hotel Alameda es sinónimo de retomar la historia desde el esplendor del porfiriato, con techos altos, salones privados y espacios llenos de jardines que mostraban la grandeza de la época. Con sus habitaciones llenas de historia y orgullo nacional, este hotel sigue siendo un referente en Aguascalientes.
La construcción fue edificada en 1899 con un refinado estilo francés como parte de la antigua Hacienda de Ojocaliente, casa particular de una familia de apellido Escobedo. Luego de ser el refugio de Villa, fue abandonada por varias décadas, hasta el año de 1989, cuando la familia Torres Landa se dio a la tarea de rescatar el edificio, que se inauguró el 13 de abril de 1991, con el nombre que ahora lleva.
Actualmente, las habitaciones, el bar y el restaurante han mezclado su estilo clásico con toques de modernidad que hacen del lugar un espacio lleno de confort y lujo. Sus 48 suites tienen grandes vistas al al jardín y su ubicación lo hace ideal si tu intención es conocer la ciudad con caminatas. Además, dicho hotel histórico cuenta con experiencias únicas, como catas de vino, picnic and friends en el jardín principal, cena romántica en un teepee, picnic románitico oculto, y más.
Además, puedes aprovechar tu estancia en el lugar para conocer los baños termales cercanos.
SEGUIR LEYENDO: