Cinco días después de que las autoridades del estado de Nuevo León encontraron el cadáver de Debanhi Escobar Bazaldúa dentro de una cisterna de un motel, han surgido nuevos testimonios del caso que ha mantenido en vilo al país.
Este miércoles, Sarahí e Ivonne, las presuntas “amigas” de Debanhi dieron su versión de lo que ocurrió aquella trágica madrugada del 9 de abril, donde la tres salieron de fiesta, pero solo ellas regresaron con vida a sus casas.
En entrevista para Televisa Monterrey, señalaron que decidieron romper el silencio porque están cansadas de tener miedo de tantas amenazas que han recibido a través de redes sociales por “abandonar” a Debanhi a su suerte, por lo que las tuvieron que cerrarlas y no participar durante los operativos de búsqueda.
“Tenemos amenazas de que nos van a matar, a desaparecer y varios comentarios hirientes en nuestras redes sociales”, dijo Ivonne. “Ya estamos hartas de todas las amenazas, todo lo que la gente dice de nosotras, claro que nuestras vidas también cambiaron por completo”, expresó Sarahí.
De acuerdo con Sarahí, sólo tenía cuatro meses de conocer a la víctima y salían a fiestas desde marzo pasado; mientras que Ivonne, amiga de su trabajo, la conoció esa misma noche.
Debanhi se puso “necia”
Según su relato, ambas llegaron a casa de Debanhi a las 10:47 horas y salieron a una primera fiesta, donde estuvieron aproximadamente una hora y 40 minutos.
“Ella estaba tomando y de repente dijo ‘ya me aburrí de esta fiesta, ya nos vamos’, y yo le dije ok, si quieres” , y es cuando piden un taxi de aplicación para ir a otra fiesta, que ya había terminado, por lo que decidieron ir a una más en la Quinta de la PGR, en el municipio de Escobedo.
Fue ahí donde aseguraron que las cosas se salieron de control, pues tras tomar algunas bebidas, presuntamente Debanhi se puso muy mal y no quería ayuda de nadie. Incluso, se encerró en un baño de hombres y quería aventarse a una alberca.
“Se pone necia, que la dejemos en paz, que no le importa, que sus papás eran abogados, que nos daba dinero si la dejábamos. Después de eso ella sola corriendo hacia la alberca y como que quiere tirarse. La detengo y le dijo que tranquila, ella empieza a manotear y a decir que la deje en paz, me hago para atrás y ella empieza a correr y rodea la alberca”
A su vez, precisaron que cerca de las 04:00 de la mañana había personas que se querían llevar a Debanhi porque estaba muy tomada, pero como no accedieron se fueron.
Enfatizaron en que ella insistía en que la dejaran en paz y salió corriendo de la Quinta, por lo que un joven intentó calmarla pero, aseguraron, Debanhi lo golpeó y mordió.
“Ella estaba muy mal ya. No sabíamos qué hacer. Estábamos desesperadas porque nunca se había puesto así, nunca la habíamos visto de esa manera”, declaró Sarahí.
Entonces, se comunicaron de nueva cuenta con el chofer que las había llevado a la última fiesta, quien es identificado como Juan David Cuéllar. Confesaron que ante la agresividad y renuencia de Debanhi, decidieron que regresara a casa sola, pero manteniéndose atentas de su trayecto.
“Como ya estaba descontrolada, creímos conveniente que ella se fuera porque si no quería que estuviéramos ayudándola… Nos manoteó muchas veces, nos quitaba. Tal vez es lo mejor que si se quiso ir y se subió, que se vaya”
Luego Ivonne narró que tuvo miedo de quedarse en la Quinta porque ya era tarde y no tenían como irse a su casa, pero un joven se ofreció a sacarlas de la zona y las dejó en Sendero Apodaca.
Ya apunto de llegar a dicha ubicación, Ivonne recibió un mensaje con la icónica imagen de Debanhi parada sola sobre la carretera entre Nuevo Laredo - Monterrey. El conductor le informó que estaba “descontrolada” y quiso bajarse del auto. También les pidió que regresaran por ella porque estaba mal, pero no tenían los recursos para hacerlo.
Por lo anterior, Sarahí reveló que en varias ocasiones intentó comunicarse con el señor Mario Escobar, padre de la fallecida, pero no tuvo éxito; incluso llamó por Instagram a una prima pero corrió con la misma suerte.
“Siento mucho lo que está pasando la familia, es grave lo que pasó. Nosotros la estuvimos ayudando hasta donde se dejó, nosotros intentamos ayudarla, pero ella nunca quiso acceder. Todos piensan que la dejamos a su suerte, pero ella no quiso”, subrayó Ivonne.
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