Andra Escamilla, mejor conocida como “compañere”, se ha convertido en una personalidad popular de internet en los últimos años, si bien todo comenzó cuando se viralizó un video de una de sus clases de la universidad, la polémica continúa permeando la vida de la joven mexicana, quien se se asume como una persona de género no binario.
A inicios del mes de abril, la “compañere” anunció entre sus seguidores de redes sociales que abriría su cuenta en Fansly, una aplicación para adultos que ofrece la oportunidad de monetizar proyectos. Cabe mencionar que dicha plataforma surgió después de que OnlyFans prohibiera el contenido XXX en sus políticas, por lo que esta nueva propuesta de sitio web se ha vuelto popular entre las personas que desean vender contenido íntimo.
De este modo, Andra Escamilla comenzó a comercializar contenido para adultos a través de la mencionada plataforma digital, no obstante, apenas unos días después de debutar en Fansly, su video íntimo fue filtrado en diferentes redes sociales como Facebook, Twitter, Telegram y Reddit. Al respecto, la “compañere” pidió a sus seguidores denunciar el video que para entonces, ya la había vuelto foco de burlas, comentarios despectivos así como de una grave violación a su privacidad y consentimiento.
“Subieron un video del Fansly a Twitter y Facebook, posiblemente a Reddit y Telegram y a una plataforma así que si lo ven por favor denúncielo”, puntualizó Andra Escamilla en un video que compartió en redes sociales.
Pese a que desde un inicio la “compañere” fue severamente criticada por incursionar en plataformas de contenido para adultos, con la filtración de su video íntimo cientos de personas la respaldaron denunciando el video en todas las plataformas digitales en los que fue difundido, no obstante, también hubo quienes la atacaron y deslegitimizaron su denuncia.
En un contexto en donde la violencia de género en México no cesa, muchas mujeres también sugirieron a Andra Escamilla tomar acciones legales en contra de quienes hayan compartido y filtrado su video sin su consentimiento; para ello le aconsejaron ampararse con la reconocida Ley Olimpia. No obstante, hasta el momento la “compañere” no ha compartido si iniciará un proceso legal.
La Ley contra el acoso digital, llamada Ley Olimpia, una reforma legal que impone penas de hasta seis años por difundir imágenes de contenido íntimo y sexual sin el consentimiento de la persona implicada.
En 2021 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la reforma que considera como delito de “violación a la intimidad sexual”: divulgar, compartir, distribuir y publicar imágenes, videos o audios de contenido íntimo sexual de una persona mayor de edad sin su consentimiento. Además, establece como delito grabar, fotografiar, imprimir o elaborar contenido íntimo sexual sin autorización y sanciona la violencia mediática, definida como la agresión por cuestiones de género a través de un medio de difusión o comunicación.
De acuerdo con la reforma, todo aquel que incurra en alguno de dichos delitos será sancionado con una pena de tres a seis años de prisión, además de recibir una multa de entre 44,810 y 89,620 pesos (2,244 y 4,488 dólares).Esta es una adición de la Ley General de Acceso de las mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Penal Federal que fue aprobada por el senado en noviembre de 2020.
En 2021 el nombre de Andra Escamilla se popularizó después de que se viralizara un video de una clase virtual de su universidad en donde, con una evidente frustración y lágrimas, pide a uno de sus compañeros que utilice los pronombres adecuados para dirigirse a ella ya que se identifica como una persona no binaria.
“No soy tu compañera, soy tu compañere”, gritó con ímpetu Andra Escamilla durante la grabación.
Desde aquel suceso Andra Escamilla ganó una cierta cantidad de seguidores que aplauden su valor por defender su postura respecto al uso del lenguaje inclusivo, desafortunadamente sus redes sociales también se han llenado de haters que sosteniendo un discurso de odio critican desde el aspecto físico de la “compañere” hasta sus convicciones.
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