La periodista mexicana Denise Dresser manifestó su postura respecto a la situación de violencia que viven día a día las mujeres. A través de su publicación Fosa común, la escritora compartió una reflexión y un análisis acerca de los obstáculos políticos, culturales y sociales a los que se enfrentan miles de jóvenes en el país por el simple hecho de ser mujeres.
“La misoginia acecha a las mujeres de México, produciendo ausencias y madres buscadoras, en estado tras estado. Jóvenes están desapareciendo por acción u omisión o indolencia. Están desapareciendo porque la sociedad todavía discute si fue su culpa por salir solas y de madrugada”, apuntó Denise.
El reciente caso de Debanhi Escobar paralizó a México, pero el suceso sólo fue uno más de los miles que ocurren a diario en todos los rincones del territorio. El 22 de abril la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León dio a conocer que había sido hallado sin vida el cuerpo de Debanhi en una cisterna del Motel Nueva Castilla.
Esta noticia tocó el corazón de miles de personas y refrescó el enojo que muchas y muchos sienten por la falta de estrategias de los gobiernos para frenar los feminicidios y garantizar seguridad a las mujeres. Por tal motivo, Dresser señaló a las instituciones y remarcó:
“Pienso en tantas familias así y quiero gritar y huir de la vida y de los vivos porque me avergüenza mi país. Porque te fallamos. A ti y a tantas más. Te fallaron las instituciones, los gobernadores como Samuel García, el presidente López Obrador, los policías, los fiscales, los hombres”.
Prueba de la ineficiencia de las autoridades y de la impunidad frente a las cifras de mujeres muertas que aumentan día con día, es que durante el proceso de búsqueda de la joven de 18 años, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, dijo que se habían localizado a otras siete mujeres.
La también politóloga subrayó en su texto que no es justo que ante este tipo de situaciones se juzgue a la mujer por salir a un bar a divertirse, bailar y vivir “como tantas noches lo ha hecho mi hija, educada para ser persona y no cosa u objeto. Educada para ser dueña de sí misma como lo eran Debanhi y María Fernanda y Alison y Jaqueline y Karen y Paulina y Yolanda y miles más que se toparon con la realidad de ser mujer en este país, convertido en fosa común”.
Asimismo, habló de la vulnerabilidad eterna que rodea a las personas del sexo femenino, ya que en cualquier momento pueden ser desaparecidas, violadas, maltratadas y abandonadas sin que ellas “lo busquen”. “Camina sola de noche y puedes convertirte en un número más en la lista de casi 100,000 personas desaparecidas, como lo acaba de documentar el Comité de Desapariciones Forzadas de la ONU”, expuso Dresser.
También habló de una “anormalidad normalizada” en donde el sexismo y el machismo han hecho del cuerpo de las mujeres algo insignificante y sin valor, una situación que provoca violencia, muertes y sufrimiento a miles de personas, “estoy triste por la familia de Debanhi, por la familia de tantas, por México, pero sobre todo —en este preciso instante— estoy triste por lo que nos han arrancado a ellas y a nosotros”, enfatizó la periodista.
Además, expresó su angustia, su dolor y su enojo porque ningún gobierno ha sido capaz de cumplir con la obligación de proteger a sus ciudadanas, porque las cifras de desaparecidas siguen aumentando “mientras hombres de poder pasean por Palacio Nacional, burlándose (...) Lo poco que queda es marchar, gritar que no nos cuida la policía sino las amigas”.
Mencionó que cada feminicidio es una herida compartida que causa tal indignación que no se puede evitar quemar puertas y “pintarrajear monumentos”. Actualmente hay miles de padres buscando a sus hijos desde hace años, hay miles de padres que siguen reclamando justicia.
Finalmente, Denise Dresser comentó que es muy difícil lidiar con una realidad en donde hay “siete desaparecidas al día, trescientas asesinadas al mes, los huesos en el desierto, y lo que queda de un cuerpo cuando alguien busca borrarlo”.
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