Las inconsistencias en el asesinato de Debanhi Escobar ha generado indignación a lo largo de la República desatando a su vez severas críticas hacia el Gobierno de Nuevo León, así como a la Fiscalía General del Estado (FGE).
A éstas se unió el senador, Ricardo Monreal, quien reprobó a las fiscalías por los “negligentes actuares” para la prevención de feminicidio. Razón por la cual el funcionario se unió a las exigencias de justicias por Debanhi y todas las mujeres “víctimas de violencia e indiferencia”.
“La impunidad genera desaliento y frustración: el Estado debe garantizar la seguridad a la sociedad y castigo a los delincuentes. Es reprobable la justificación de las fiscalías para ocultar su incapacidad”.
Y es que, cabe recordar que la joven fue hallada sin vida trece días después de su desaparición al interior de una cisterna del motel “Nueva Castilla”, ubicado en la misma zona donde las autoridades desplegaron los operativos de búsqueda.
Ante ello, la única declaración de la institución dirigida por Gustavo Adolfo Guerrero fue que Debanhi habría muerto por “contusión profunda de cráneo”, al mismo tiempo que otras versiones señalaban el deceso como un accidente - lo cual fue desmentido por la propia familia.
Esto le valió a la Fiscalía, así como al Gobernador, Samuel García, de una serie de arremetidas, pues la muerte de la joven estudiante se desarrolló en medio de la crisis de inseguridad hacia las mujeres que actualmente azota al estado norteño.
En ese sentido, es pertinente señalar que el mandatario de Movimiento Ciudadano (MC) indicó al órgano a transparentar toda la información y avances en la investigación pues, declaró, “yo como Gobernador del estado no conozco la carpeta, no he visto un video”.
Incluso, Aldo Fasci, secretario de Seguridad Pública (SSP) estatal, reconoció que lo sucedido con Debanhi refleja “una falla humana masiva” de las instituciones: “Ahí estuvieron cuatro veces y no encontraron nada”, declaró ante medios de comunicación.
De ahí que el padre de la joven, Mario Escobar, refrendó su desconfianza en el fiscal, además de responsabilizar por la muerte de su hija al chofer de taxi “de confianza” que la debía llevarla a su casa y quien tomó su última fotografía con vida.
En ese sentido, Mario ha asegurado que el sujeto habría provocado que Debanhi se bajara del automóvil tras tocarla sin su consentimiento: “Mi hija murió por gente incompetente”, mencionó.
“No voy a descansar hasta que se esclarezca el asesinato de mi hija. Lo repito, a mi hija la mataron. Caiga quien caiga, tope con quien tope”.
Tanto la familia, como Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) esperan que destapen más detalles con el paso del tiempo: desde revelaciones de nuevos videos, hasta indicio del tiempo que Debanhi llevaba en la cisterna, quién le habría quitado la vida y cómo la arrojó en el depósito de agua.
Por su parte, la administración del motel donde fue encontrado el cuerpo de la estudiante de derecho mencionó en varias ocasiones que algunas de las cámaras no estaban en funcionamiento o eran únicamente de monitoreo - es decir, no se almacena el material filmado.
En tanto, Alcosa Transportes Internacionales - compañía también involucrada en el caso - no ha dado a conocer los motivos por los cuales están perdidas ambas grabaciones captadas por sus cámaras de seguridad.
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