A pesar de que el Gobierno de la Ciudad de México ha tenido que derribar al menos 189 palmeras muertas en el último mes debido a una plaga de hongos, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la capital aseguró este sábado que se han invertido 60 millones de pesos para el mantenimiento y atención integral de un total de 12 mil 302 ejemplares.
De acuerdo con la dependencia, con esos recursos 300 palmeras han sido saneadas y fortalecidas con la aplicación de endoterapia vegetal, se han colocado 200 trampas para el monitoreo de insectos y se ha realizado la poda sanitaria a mil 729 de ellas.
Sin embargo, se identificaron que 492 ya no tienen solución, en consecuencia, serán reemplazadas con ejemplares de especies arbóreas de 4 a 6 metros de altura. Mientras que los residuos serán trasladados al Vivero Nezahualcóyotl, donde se les brindará un correcto tratamiento.
El objetivo del programa es combatir es frenar la mortandad de palmeras, controlar el muérdago, que afecta a la mayoría de las especies de árboles de la ciudad, combatir plagas, como los descortezadores que afectan cedros y pinos, y detectar y combatir otras plagas y enfermedades.
En el programa de manejo integral de palmeras participa un grupo de expertos de instituciones como el Colegio de Posgraduados, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, la Comisión Nacional Forestal, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, la Universidad Autónoma Chapingo y empresas privadas, indicó la Sedema en un comunicado.
Si bien las palmeras han embellecido los camellones de las principales avenidas de la capital, al igual que las jacarandas, no son oriundas de México.
Y es que pocos saben que las palmas son originarias del norte de África y llegaron a la ciudad traídas por el regente Fernando Casas Alemán, después de que el presidente Miguel Alemán (1946-1952) visitó la ciudad de Los Ángeles, California, donde las vio crecer en hileras sobre los principales bulevares.
Las palmeras pueden medir hasta 20 metros y se han adaptado bien al clima templado de la ciudad. No obstante, las áreas verdes de la CDMX han experimentado un continuo proceso de deterioro, lo que ha facilitado la presencia de plagas y enfermedades que atacan a la masa arbórea.
Una de las afectas fue la que se ubica en la Glorieta de la Palma, sobre Paseo de la Reforma. Esta icónico ejemplar que ha ocupado dicho espacio por más de 100 años será homenajeado este 24 de abril a las 17:00 horas para darle una digna despedida, según las palabras de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
En la CDMX, hay alrededor de 3.5 millones de árboles y cerca del 30 por ciento tienen algún tipo de plaga o enfermedad; es decir, un millón de árboles con problemas de plagas o enfermedad. Tanto los árboles como las palmeras enfermos y muertos representan riesgo para las personas al poder caerse o dañar la infraestructura.
“Aunado a ello se intensificará la capacitación a las 16 alcaldías para que éstas refuercen el trabajo en las vías secundarias que son su responsabilidad, y se generarán esquemas de capacitación para que las y los capitalinos que tengan árboles puedan hacerse cargo del saneamiento de sus plantas, orientados por expertos capacitados y certificados por la Secretaría del Medio Ambiente”, se lee en el comunicado.
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