En México hay distintas formas de decirle al dinero, una de ellas es decirle “varo” y aunque hasta hoy en día está la discusión sobre si se escribe con v o b, es una de las maneras mas utilizadas. Proviene del habla gitano española que con el tiempo se fue naturalizando en México.
Los gitanismos son palabras en el idioma español que tienen origen caló, conocido como la lengua variante del romaní utilizada por el pueblo gitano principalmente en España. Hoy en día varias de las palabras están registradas como coloquiales de uso informal o formal, en México son comunes en el día a día.
Sorprendentemente, hoy en día hay numerosas palabras de uso corriente en castellano que proceden del habla gitana. En el siglo XIX Francisco José I de Austria envió a muchos gitanos a México para que apoyaran al emperador Maximiliano de Habsburgo en el país en 1864. Esta inmigración duró hasta 1900, año en el que llegaron a México cien familias romaníes que se asentaron en Veracruz.
En México se utiliza el caló para identificarse, conocerse y comunicarse con facilidad, creando así una jerga lingüística con aportes de varias lenguas como la derivada del romaní. También es conocida como el caliche, comenzó siendo usada por los círculos sociales bajos o de delincuencia y proviene directamente del caló gitano español.
De acuerdo con Arturo Ortega Morán, investigador en asuntos del lenguaje, la lengua romaní es decir la lengua de los gitanos, está emparentada con el sánscrito y de ahí proviene la creencia de que su origen está en las tierras de la India. Fue en el siglo XV cuando llegaron a la península ibérica y ellos mismos llaman varo a algo que es considerado grande como al Holocausto: O Baro Porrajmos (La gran tragedia), baro también se usa para referirse a un personaje importante, y le llaman varo a una moneda.
Hacia finales del siglo XIX en la Ciudad de México existía la prisión de Belén, fue en esta época cuando se empieza a distinguir el uso de una jerga entre los integrantes de bandas, donde se utilizaba principalmente de manera vulgar y poco a poco fue usada en el exterior de la cárcel. Se comenzó a usar en el ámbito social en donde se fue mezclando con otros lenguajes y después se pudo apreciar en los años 40 y 50 en la Época del cine de oro mexicano.
Una de las películas en donde se hace el uso del caliche es en la de Los olvidados de Luis Buñuel en donde aparece “chango” para estar listo, “pelarse” como escabullirse, “píquele” como correr.
Otra de las maneras de decirle al dinero es “lana” la cual se refiere a la época en donde las personas de la nobleza cuantificaban su fortuna en la lana que tenían de sus borregos, con el tiempo decir esta palabra se implementó como sinónimo de dinero en México.
“Feria”, tiene un origen incierto pero la versión mas aceptada es que en la popularidad de las ferias locales o de pueblo era indispensable llevar monedas o billetes con denominación chica para poder comprar sin problema, por lo que llevar dinero a la feria se convirtió en esta última.
Y aunque hoy en día cada vez se use menos, usar “no traigo ni un quinto” proviene de los tiempos de la Colonia cuando a los trabajadores se les obligaba a darle a España el 20 por ciento de todos los yacimientos minerales, esta parte se dejaba en las llamadas cajas reales donde cada uno tenía que pasar y dejarlo.
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