Una célula de los Cazadores de los Chapitos irrumpió en calles de Pitiquito, Sonora, para destruir las supuestas casas de rivales en la zona con una máquina retroexcavadora y sin que las autoridades intervinieran ante el desfile criminal.
De acuerdo con reportes locales, fueron derrumbados partes de dos domicilios, pero la fiscalía del estado no contaba con reportes sobre los hechos que fueron registrados en videos por los propios integrantes del brazo armado del Cártel de Sinaloa.
Los presuntos sicarios irrumpieron durante la tarde del reciente 21 de abril en la zona cercana a la base de la Guardia Nacional, aunque ambas casas ya habían sido atacadas a balazos por los mismos miembros de la célula delictiva.
“Ámonos recio, puro Cazadores”, gritaba entusiasmado uno de los sujetos que vigilaba las acciones de la máquina que arremetía con su pala metálica en la fachada vandalizada, supuestamente en inmuebles pertenecientes a un líder del Cártel de Caborca.
Una cachetada nomás en la esquina y vámonos ¡Ahí tá' tu casa, Yuyo, ya no vas a tener casa, loco!
Usuarios en redes sociales condenaron que los Cazadores se mostraran a plena hora del día sin ser molestados por las autoridades locales, pues las acciones se habrían prolongado por varios minutos. En fotografías difundidas por el medio Art. 7mo El Observador se observa una de las casas destruidas en los muros.
Los Cazadores de Gente Nueva responden a los hijos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo. Su máximo líder, Jesús Humberto Limón López, el Noveno y/o el Cazador, fue detenido tras una balacera contra agentes federales en Altar en junio del año pasado.
El Cazador estaba bajo las órdenes de José Bibiano Cabrera Cabrera, el Durango, quien encabezaba la lucha contra familiares de Rafael Caro Quintero en el desierto de Caborca. Sin embargo, fue reportada la detención de este sujeto en abril de 2021.
Ambos actuaban en coordinación con Los Salazar a favor de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, el Chapito, así como de sus hermanos, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Alfredillo, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López.
Los jefes de plaza de los Chapitos lideran la batalla contra La Barredora 24/7, grupo ligado al Cártel Caborca que encabezan Caro Quintero y sus sobrinos. Para esas acciones, el Durango tenía a su mando al llamado Grupo Delta.
Alrededor de septiembre de 2020, la guerra fue más visible entre el grupo de Caro Quintero, el Narco de Narcos, y los hijos del Chapo Guzmán. Las huestes de los Menores mostraban armas largas de grueso calibre e implicaban en sus intimidaciones al Darío, el Yuca, el 04, y el Tico. Ellos referían que no dejarían Caborca hasta que “quede limpio el pueblo”.
La Barredora 24/7 es un brazo armado dirigido el R, Rodrigo Páez Quintero, sobrino del Narco de Narcos, y Jesús Darío Murrieta Navarro, alias Cara de Cochi, que a su vez tiene vínculos con Los Páez.
Esa batalla por el desierto de Caborca es crucial para las rutas de trasiego en la frontera de Sonora. Aunque la batalla se extiende a municipios cercanos de la entidad asediada por décadas por el Cártel de Sinaloa. Cerca de la costa del estado que gobierna Alfonso Durazo, los encargados de la disputa son los Salazar, en el llamado Valle del Yaqui que comprende a Guaymas.
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