La recaptura de Eduard Fernando Cardoza Giraldo, capo del Clan Úsuga de Colombia, ha puesto el golpe en el nexo de esa facción sudamericana con los negocios criminales del Cártel de Sinaloa.
Fuentes de inteligencia naval confirmaron a Infobae México que elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) apoyaron en el aseguramiento de este sujeto apodado el Boliqueso en la alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México este 19 de abril, junto con funcionarios del Instituto Nacional de Migración.
Cardoza Giraldo se desempeñaba como lugarteniente de relevancia de la organización que comandaba Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, jefe principal del también llamado Clan del Golfo y quien fuera principal socio de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, como de Ismael Zambada García, el Mayo, máximos líderes del Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el Boliqueso era considerado líder de oficinas de acopio de drogas y grupos armados paramilitares del Clan Úsuga, según acusaciones consultadas por este portal y que fueron presentadas en 2015 en la Corte del Distrito Este de Nueva York.
Las autoridades colombianas ya habían destacado el nexo del Cártel de Sinaloa con una de las organizaciones delictivas más consolidadas en el país sudamericano, tras el arresto de Otoniel en octubre del año pasado, comparado en el nivel de Pablo Escobar.
Con la orden cumplimentada en la capital mexicana, el director general de la Policía Nacional de Colombia, Jorge Luis Vargas Valencia, apuntó que la detención del Boliqueso está en el segundo nivel de relevancia, después de asegurar al socio del Chapo Guzmán y del Mayo Zambada.
Además, destacaron el seguimiento de la Unidad de Inteligencia Naval de la Semar de Cardoza Giraldo por su vida lujosa en el puerto de Acapulco, Guerrero. Todos esos indicios serían fundamentales en lograr su captura.
De acuerdo con el general Vargas Valencia, la colaboración internacional permitió detectar autos de alta gama y apartamentos suntuosos en la costa turística del Pacífico como en la Ciudad de México, los cuales estaban relacionados con mujeres de otros países, a quienes se les dio seguimiento para determinar la ubicación del capo colombiano.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina informó que el Boliqueso no acreditó su estancia legal en territorio mexicano. Agentes federales y locales coadyuvaron en el arresto realizado sobre la avenida División del Norte, colonia el Rosario.
El originario de Cali de 35 años fue trasladado al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para aclarar su situación jurídica y con fines de extradición a Colombia. Pero los informes ya apuntaban a su pertenencia al Clan Úsuga.
Boliqueso es de las personas que más cocaína ha sacado de Colombia en los últimos años
Eduard Fernando Cardoza Giraldo está acusado de múltiples homicidios en su ciudad de origen como parte del crimen organizado. En su carrera criminal se le identificó como líder de sicarios de los Rastrojos, con cerca de 200 delincuentes a su mando. Fue sucesor de los Comba, asociación delictiva de los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna.
Otoniel, socio del Chapo Guzmán, tenía en el Boliqueso a un colega de cabecera relevante, según las autoridades de Colombia. Previos reportes ya han destacado la asociación entre esta organización con el Cártel de Sinaloa con el arresto de otros operadores.
Los alcances en Cali y el Clan del Golfo quedaron evidenciadas con la desarticulación de redes de lavado de dinero para el cártel mexicano, cuyo mando actual está bajo el liderazgo del Mayo Zambada y los Chapitos. Desde hace siete años se ubicaron negocios de ambos grupos del crimen transnacional en el puerto de Buenaventura, Houston y Guadalajara.
Por la misma época, el operativo contra el Clan del Golfo y su conexión con el Cártel de Sinaloa sumaba el decomiso de 15.5 toneladas de cocaína empacada con logos de marcas de autos, una de las principales identificaciones para el cargamento con destino a la facción asentada en la entidad norte de México.
El Boliqueso ya había sido detenido en Brasil en 2016, pero un juez le concedió la libertad. Ahora le queda por enfrentar el cargo de conspiración internacional para distribuir cocaína en la corte de Brooklyn, luego de que sean evaluados los delitos que cometió en Colombia. Sus operaciones criminales son identificadas al menos desde 2011 en las imputaciones en Nueva York.
Con este caso se muestra una ironía en las dinámicas de captura de criminales, pues el capo colombiano fue arrestado en México, dos semanas después de que un emisario mexicano del Cártel de Sinaloa, Brian Donaciano Olguín Verdugo, el Pitt, cayera en Colombia.
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