Sismo de 5.0 en costa de Michoacán se siente en la CDMX

El gobierno de la Ciudad de México señaló que de acuerdo con información proporcionada por el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano no ameritó que se activarán los altavoces

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Una mujer se encuentra en la calle durante una alarma de terremoto en Ciudad de México, México. 3 de marzo de 2022. REUTERS/Andres Stapff
Una mujer se encuentra en la calle durante una alarma de terremoto en Ciudad de México, México. 3 de marzo de 2022. REUTERS/Andres Stapff

El Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó que esta mañana a las 7:44 se presentó un sismo al suroeste de Ciudad Lázaro Cárdenas, Michoacán de magnitud 5.0 y con una profundidad de 15 kilómetros.

El informe preliminar del SSN indicaba que el temblor de 5.3 se originó 39 kilómetros al oeste de Zihuatanejo a una profundidad de 10 kilómetros aproximadamente y posteriormente ajustó a 5.0 y precisó que el epicentro ocurrió en las costas de Michoacán.

Protección Civil de México informó que hasta el momento no se reportan daños en los estados donde se percibió este evento y descartó el riesgo de variaciones en el oleaje en la costa del Pacífico por lo que no existe riesgo para la operación de puertos y otras actividades de la población.

El gobierno de la Ciudad de México señaló que de acuerdo con información proporcionada por el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano no ameritó que se activarán los altavoces en la capital del país.

Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México confirmó que el sismo se percibió de manera leve en la ciudad y reiteró que no ameritó la activación de la alerta sísmica.

Durante la mañana de este martes, miles de capitalinos se confundieron al percibir el movimiento sin que antes hayan sonado los altavoces de alerta, por lo que dudaron en salir de sus casas o edificios.

Medidas de seguridad ante un temblor

Personas salen a las calles tras la alerta sísmica en la CDMX (Foto: Infobae/Archivo)
Personas salen a las calles tras la alerta sísmica en la CDMX (Foto: Infobae/Archivo)

Ante una actividad sísmica importante, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) hace un llamado a no caer en rumores, ni noticias falsas y solo informarse en fuentes oficiales, como las autoridades de Protección Civil, tanto locales y estatales, así como federales.

Tras un terremoto, checa tu hogar en búsqueda de posibles daños, utiliza tu celular solo en caso de emergencia, no enciendas cerillos o velas hasta asegurarte que no hay alguna fuga de gas y recuerda que se pueden presentar réplicas del sismo, por lo que es importante estar alerta.

También puedes seguir las siguientes medidas antes de un sismo: alista un plan de protección civil, organiza simulacros de evacuación, encuentra las zonas de seguridad en casa, escuela o lugar de trabajo y prepara una mochila de emergencia.

Durante un terremoto conserva la calma y quédate en un lugar seguro, aléjate de objetos que puedan caer; si estás en un automóvil, estaciónate y aléjate de edificios, árboles y postes; y si te encuentras en la costa, aléjate de la playa y refúgiate en zonas altas.

Sismos en México

Los mexicanos están acostumbrados a este tipo de eventos, pues el país se ubica en una zona de alta sismicidad. Cabe recordar la gran afectación de los sismos de 1985 y 2017, que causaron grandes estragos a lo largo y ancho del territorio azteca. No obstante, existen registros de movimientos aún más destructivos en la historia del país.

El 28 de marzo de 1787 aconteció el terremoto más fuerte registrado en el país. Oaxaca, entonces punto central de la colonia española, fue víctima de un movimiento de 8.6. Aquel evento fue tan impetuoso que le siguió un tsunami que alcanzó los 6 kilómetros tierra adentro.

De acuerdo con los datos del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires), realizados en 2009 sobre el terremoto citado, existe la posibilidad de una repetición de eventos por encima de dicha magnitud. Se estima que pueden ocurrir en los años venideros. Su epicentro se calcula en las costas de México y Centroamérica, ya que estas se encuentran en la denominada Brecha de Guerrero. Dicha zona se caracteriza por la acumulación de gran cantidad de energía geológica.

Sin embargo, una magnitud menor en un evento sísmico no se traduce necesariamente en una afectación menor en edificios e infraestructura. Así, en 1985 y 2017, los habitantes de la capital, Ciudad de México, debieron enfrentar la devastación producto de dos terremotos que se transformaron en un parte aguas en sus vidas.

El del 19 de septiembre de 1985 ocurrió a las 7:19 horas locales (13:19 UTC) con una magnitud de 8.2 y con epicentro en el estado de Guerrero. Desde ese terremoto muchos pensaron que algo así no se repetiría. Pero ocurrió de nuevo 32 años exactos después.

El de 2017 se registró a las 13.14 horas locales (18.30 UTC) con epicentro en los límites de los estados de Puebla y Morelos y dejó un saldo de 369 muertes en el centro del país.

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