El gobierno mexicano desarticuló un grupo dedicado al combate del narcotráfico y al crimen organizado que colaboraba con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), y el cual habría sido entrenado por la misma dependencia estadounidense.
Fuentes diplomáticas de la embajada de Estados Unidos en México confirmaron al diario La Jornada que el grupo integrado por poco más de 50 policías fue desintegrado por las autoridades mexicanas, pues así lo notificó el gobierno comandado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque las autoridades mexicanas se negaron a declarar sobre el asunto, las fuentes consultadas aseguraron que el cierre del grupo de élite fue informado a las autoridades estadounidenses de manera formal.
El grupo formaba parte del conjunto de unidades de investigaciones especiales (SIU, por sus siglas en inglés) las cuales eran entrenadas por la propia DEA, dependencia estadounidense con la cual colaboraban ampliamente a pesar de que asegura que respondían a las órdenes de los gobiernos locales.
De acuerdo con las fuentes consultadas por Reuters en el mismo asunto, las autoridades estadounidenses aseguraron que la desintegración del grupo “es un duro golpe a la cooperación bilateral en seguridad”.
Los integrantes del grupo habrían sido seleccionados entre oficiales policiales destacados, y serían considerados “entre los mejores” en materia de crimen organizado, y habrían colaborado en operaciones relevantes, como lo fue la captura de Joaquín El Chapo Guzmán en 2016.
A pesar de que la noticia sobre la desintegración del grupo SIU fue difundida hasta principios de abril, el grupo habría sido desmantelado en el año pasado, así lo aseguró un agente de la DEA que compartió información con Reuters.
Las unidades de investigaciones especiales vinculadas a la DEA operan en alrededor de 15 países del mundo, los cuales mantienen estrechas relaciones con el gobierno estadounidense, quienes emplean recursos para combatir redes de contrabando de drogas y para vigilar a capos del narcotráfico.
El grupo de élite mexicano vinculado a la DEA se creó en el año 1997 y fue la principal herramienta del gobierno estadounidense para obtener información sobre el trasiego de drogas hacia el país colindante de México.
Los agentes que integraban el grupo eran llevados a las instalaciones de entrenamiento de la DEA en Quantico, Virgina, lugar en el cual se les realizaban pruebas de polígrafo para evitar posibles actos de corrupción.
A pesar de que este grupo de la SIU fue desintegrado, otro de la misma naturaleza continuaría operando al interior de la Fiscalía General de la República (FGR), dependencia con la cual coopera de manera independiente a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del país, de la cual dependía el grupo cesado (SSC).
El antiguo titular de operaciones internacionales de la DEA, Mike Vigil aseguró que la decisión por parte del Gobierno de México “Significará más drogas yendo a Estados Unidos y más violencia en México”.
A finales de marzo, la DEA informó que la detención de José Alfredo Cárdenas Martínez, El Contador, líder del Cártel del Golfo, capturado en los primeros días del mes, se realizó gracias a la cercana colaboración de los agentes de la dependencia estadounidense con las autoridades mexicanas.
“A través de la investigación conjunta de nuestra oficina en Harlingen (Texas), en coordinación con nuestro agregado en México y otros socios, pudimos recopilar evidencia significativa que fue fundamental en el caso contra El Contador”, dijo el agente especial a cargo del HSI, Shane Folden, tras el anuncio de cargos pendientes en contra del sobrino de Oziel Cárdenas Guillen, por parte de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos en el Distrito Sur de Texas”, informó la dependencia.
SEGUIR LEYENDO: