La noche del domingo 17 de abril concluyó el debate sobre el debate de la Reforma Eléctrica en el palacio Legislativo de San Lázaro y, a pesar de que los resultados de dicha discusión no fueron favorables para el presidente Andrés Manuel López Obrador, el mandatario tabasqueño se presentó este lunes con una actitud relajada y segura durante su tradicional conferencia matutina.
Aunque inevitablemente tocó el tema de la resolución de la Reforma Eléctrica en la Cámara de Diputados, en esta ocasión el mandatario optó por afrontar el mal sabor de boca que dejó el rechazo de su iniciativa con un emotivo momento musical, en donde pidió que reprodujeran una canción del icónico cantante y compositor panameño Rubén Blades.
Uno de los temas que el presidente Andrés Manuel López Obrador tocó casi al finalizar su conferencia fue la del sensible deceso de Rosario Ibarra de Piedra, quien falleció la mañana del sábado 16 de abril a la edad de 95 años en el estado de Nuevo León.
Rosario Ibarra de Piedra fue una férrea activista de derechos humanos y defensora de los desaparecidos por cuatro décadas, así como candidata presidencial y senadora de la República.
Incursionó en el activismo político y social tras la desaparición de su hijo Jesús Piedra Ibarra, quien era estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y presuntamente, miembro de la Liga Comunista 23 de Septiembre, un grupo armado clandestino; y quien desapareció en la década de 1970, durante la llamada “guerra sucia” en México, periodo en el que el gobierno -a través del Ejército- reprimió, detuvo, desapareció y asesinó a opositores políticos, guerrilleros y ciudadanos.
Tras darse a conocer la noticia, el presidente de México envió a través de sus redes sociales sus condolencias a la familia de la activista con el siguiente mensaje:
“Mala noticia: murió doña Rosario Ibarra de Piedra, quien nos recordará siempre el más profundo amor a los hijos y la solidaridad con quienes sufren por la desaparición de sus seres queridos. Ese era su verdadero partido aun cuando admiraba a Giordano Bruno”
No obstante, la mañana de este lunes volvió a recordar la incansable lucha de la activista en México por lo que además de enaltecer su labor por la defensa de los derechos humanos en el país, recordó su legado y el gran amor que los padres tienen por sus hijos con la emotiva canción Amor y Control del salsero Rubén Blades.
En distintas ocasiones, Andrés Manuel López Obrador ha musicalizado diferentes episodios de su carrera política con música de referencias latinoamericanas y de protesta social, entre los que han destacado melodías de artistas como Residente de Calle 13, o su también amigo Silvio Rodríguez, sin embargo, en esta ocasión fue la música de Rubén Blades la elegida por el presidente mexicano para recordar la lucha de Rosario Ibarra de Piedra.
Rubén Blades es un cantante y compositor panameño. Comenzó cantando en una banda de Rock & Roll junto a su hermano Roberto, no obstante, tras los incidentes de 1963, en que soldados norteamericanos acabaron con la vida de 21 compatriotas, dejó de cantar en inglés y retomó la tradición latina, grabando su primer álbum en 1969.
Durante su carrera musical, cantó en la banda de Ray Barretto y ya para 1976 inició una serie de grabaciones con el combo de Willie Colón; entre ellas sobresale Siembra (1977), el álbum de salsa más vendido de la historia, en la que figura además su canción más popular, Pedro Navaja. En 1984, Blades comenzó a grabar en solitario y, años más tarde, realizó su primera aparición en una película: Crossover Dreams. Implicándose en actividades como la lucha antiapartheid, continuó su carrera en los ochenta.
Rubén Blades se ha mostrado preocupado siempre por la realidad política y social de su país, por lo que en 1994 fundó el partido Movimiento Papa Egoró (Madre Tierra, en lengua embará) y se presentó como candidato a las elecciones presidenciales de mayo de ese año, obteniendo el 17 por ciento de los votos emitidos.
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