Coyoacán es un lugar lleno de cultura, historia y diversión, sus calles y sus avenidas han sido testigos de múltiples acontecimientos relevantes e incluso, es la alcaldía que ha resguardado los hogares de personajes importantes como Hernán Cortés, Diego Rivera, Frida Kahlo, León Trotski, Gabriel García Márquez, Salvador Novo, Dolores del Río, entre muchos más.
El origen de este emblemático lugar se remonta a la época prehispánica, de hecho, su nombre fue asignado por los grupos que se asentaron en la localidad. De acuerdo con el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED) el nombre de Coyoacán significa “lugar donde hay coyotes”, y viene del “vocablo derivado de la palabra náhuatl Coyohuacan”.
La misma fuente detalla que el sitio es tan importante que ha sido considerado como “una de las zonas patrimoniales más importantes de la Ciudad de México y denominada corazón Cultural de la capital”. Su aspecto actual es fruto del proceso de diversas etapas que le han dado identidad propia “en el aspecto geográfico, demográfico, urbano arquitectónico, social, económico y cultural”.
La revista Arqueología Mexicana del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) comparte que la historia de Coyoacán se remonta al año 1332, cuando se asentaron grupos que venían de la región de Chalco, los cuales fueron sometidos en 1410 por el gobernante Tezozómoc, líder del poderoso Imperio Tepaneca.
El también llamado rey de Azcapotzalco decidió otorgarle el territorio a su hijo Maxtla, no obstante, años más tarde los mexicas los sometieron a su dominio, pero el de ellos también fue interrumpido por la llegada de los españoles, quienes lograron tomar la demarcación y hasta celebraron con una pequeña fiesta.
Esto se sabe porque el cronista Bernal Díaz del Castillo lo narra en su texto de Historia verdadera de la conquista de la Nueva España: “Después que se ganó esta tan grande y populosa ciudad (...) Cortés mandó hacer un banquete en Coyoacán por alegrías de haberla ganado y para ello tenía ya mucho vino de un navío que había venido de Castilla”.
Desde entonces se convirtió en una zona privilegiada en donde comenzaron a construirse distintas capillas para instruir a los indígenas a la religión católica, de hecho, una de las iglesias más antiguas de la CDMX se encuentra ahí y es la Capilla de la Inmaculada Concepción, “La Conchita”.
Fue Hernán Cortés quien mandó edificar el inmueble religioso en 1521 sobre lo que era un centro ceremonial prehispánico. La revista del INAH afirma que al poco tiempo se nombró a la región como “la alcaldía mayor de la Nueva España, uno de los puntos más fértiles, lleno de huertas, casas de campo, obrajes, además de iglesias y conventos, entre los cuales destacaba el de San Juan Bautista”.
Nuevos cambios llegaron hasta finales del siglo XIX cuando el presidente en turno, Porfirio Díaz, inauguró en 1890 la colonia Del Carmen, la cual antes formaban parte de la Hacienda de San Pedro. Es importante subrayar que hoy en día esta es una de las localidades más emblemática de la alcaldía, pues aparte de estar llena de anécdotas, ahí se encuentra el centro de Coyoacán.
Actualmente ahí se puede disfrutar distintas actividades como el tranvía que lleva a los turistas por un recorrido a través de las calles más importantes del centro; también está el mercado de artesanías, actividades culturales en el kiosko y una larga lista de restaurantes, cafeterías, museos, bares y tiendas para pasar una agradable rato y repasar el pasado prehispánico y colonial de la antigua delegación.
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