El PRI ya está en San Lázaro; los diputados dormirán ahí para poder votar en contra de la Reforma Eléctrica

Este viernes simpatizantes de AMLO amagaron con evitar la entrada a los diputados de la oposición “porque están representando los intereses de empresas extranjeros”

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Los priista extendieron una manta
Los priista extendieron una manta gigante con el escudo del partido frente a la Cámara de Diputados (Foto: Twitter)

Tal y como sucedió el pasado 11 de abril, las y los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) llegaron al recinto legislativo de San Lázaro un día antes de realizarse la discusión y votación de la polémica Reforma Eléctrica, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Así lo hizo saber la tarde de este sábado Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, a través de su cuenta de Twitter.

“¡Estamos listos los 70 diputados del PRI para dar un voto por la Patria!”

“Bueno, pues otra vez, agarrando el camión. Vámonos a la Cámara de Diputados hacer guardia, no dejarnos y vamos en contra (de la reforma)”, dijo minutos antes de arribar en un video la diputada Cynthia López Castro.

Los legisladores del PRI arribaron
Los legisladores del PRI arribaron a bordo de dos autobuses que salieron desde el Monumento a la Revolución (Foto: Twitter)

Los 70 priistas, quienes llegaron cerca de las 18:00 horas en dos autobuses, quieren evitar que los simpatizantes de la autollamada “Cuarta Transformación (4T)” que están plantados desde este viernes a la afueras de la Cámara de Diputados les impidan la entrada a la votación, por lo que llegaron a pernoctar con sus maletas, un acto que se le conoce en el argot político como “la pijamada”.

Y es que Armando Monter, líder del Frente Nacional Obradorista, señaló este viernes ante los medios que en caso de ser necesario, evitarán la entrada a los legisladores de la oposición (PRI, PAN, PRD y MC) este domingo, quienes se prevé que voten en contra de la reforma, lo que consideran algo muy grave “porque están representando los intereses de empresas extranjeros”.

El único que no fue considerado para llegar con el bloque tricolor es el diputado por Campeche, Carlos Miguel Aysa Damas, quien el pasado miércoles hizo público su voto a favor de la reforma en redes sociales; e incluso, llamó a sus compañeros de bancada a sumarse.

El todavía diputado de Campeche,
El todavía diputado de Campeche, Carlos Miguel Aysa Damas (Foto: TW @JHRomero_)

Cabe mencionar que apenas el pasado día 9 de abril el diputado Aysa Damas dijo estar listo para votar en contra, y el domingo acudió al Consejo político de su partido, donde se ratificó ese rechazo a la propuesta presidencial.

Su viraje generó que sus compañeros lo calificaran de “traidor”, pues Alejandro Moreno dejó entrever que su voto a favor será en aras de mantener un cargo, pues su padre, Carlos Miguel Aysa González, ex gobernador de Campeche, fue propuesto en enero pasado como nuevo embajador de México en la República Dominicana.

La propuesta aún está sujeta a análisis en el Senado, cuyas Comisiones se reunirán en breve para dictaminar y enviar al pleno senatorial, para su votación, la eventual ratificación.

También llegaron los del PRD

Por separado, los diputados federales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), liderados por Luis Cházaro, ingresaron al Palacio Legislativo alrededor de las 14:00 horas para garantizar su asistencia a la sesión citada a las 10 de la mañana.

Incluso, Cházaro festejó ahí con su bancada el cumpleaños de la diputada Fabiola Rafael Dircio, donde ofreció una comida con cortes de carne asada en una carpa instalada a un costado del helipuerto del recinto.

“La #LeyBartlett no pasará. Somos la #ResistenciaDemocrática. #SomosPRD”

Se tiene previsto que los legisladores del Partido Acción Nacional y de Movimiento Ciudadano también arriben en las próximas horas, con la intención de pernoctar en sus oficinas.

La alianza de Morena cuenta con 277 legisladores, por los que necesitaría el voto favorable de 57 diputadas o diputados de otros partidos para lograr los 334 que representan las dos terceras partes del total de la Cámara baja (500 curules), o que en su caso se abstengan de votar o no participen en la sesión para así darle el triunfo matemático a la iniciativa enviada por la Presidencia de la República.

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