Luego de una semana de tensiones y protestas por parte de camioneros de carga, por fin los cuatro estados del noreste de México que hacen frontera con Texas, Estados Unidos, lograron un acuerdo para “normalizar” el flujo comercial y la cadena de suministro entre ambos países.
Y es que la tarde de este viernes el gobernador panista del estado de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, sostuvo una reunión con su homólogo republicano Greg Abbott, para negociar la suspensión de la revisión extraordinaria a cada camión comercial mexicano que entra a territorio texano, con el fin de contener el ingreso ilegal de personas.
Cabe mencionar que Tamaulipas fue la última entidad en pactar una relajación a las medidas de seguridad migratorias de Abbott, a pesar de vivir la situación más preocupante, pues algunos bloqueos se tornaron violentos el pasado 13 de abril, donde se registró el incendio de varios remolques en el Puente Pharr, presuntamente a manos del crimen organizado.
Durante la conferencia de prensa en Weslaco, el mandatario republicano exigió al gobierno tamaulipeco que aumente los esfuerzos de seguridad contra el trafico de personas y el contrabando de drogas, ambas operadas presuntamente por los cárteles del narcotráfico.
Abbott aseguró que las inspecciones exhaustivas los camiones fueron necesarias debido a la incapacidad del presidente de los EEUU, Joe Biden, para asegurar la frontera.
Sin embargo, para varios analistas esto no es más que una estrategia populista de campaña de Abbott, quien solo quiere “salir en la foto”, pues busca la reelección en otoño próximo.
Por su parte, García Cabeza de Vaca dijo que el tráfico de migrantes está fortaleciendo a las organizaciones criminales, pero aseguró que su gobierno ha realizado diversas acciones para mitigarlo sin ayuda del gobierno federal, aunque ahora trabajará de la mano con el Departamento de Seguridad de Texas.
“Esta es una facultad del gobierno federal; sin embargo, dadas las circunstancias que se están dando y cómo el tráfico de inmigrantes está fortaleciendo a los grupos criminales, es ahí donde el gobierno del estado está actuando con firmeza y determinación [...] Todas las acciones que hemos llevado a cabo en tema de salud pública y seguridad han sido con recursos propios y hemos llevado un sinnúmero de acción; hoy lo que vamos a hacer es fortalecerlas”
Además, señaló que gran parte de los migrantes llegan por el estado de Nuevo León, donde el Instituto Nacional de Migración (INM) tendrá que poner un freno para evitar que lleguen a la frontera.
“El principal problema que estamos teniendo ha sido en la frontera chica, que es en frontera con Roma y Río Grande [...] Monterrey y la zona Metropolitana Es ahí donde vamos a pedir al INM que ponga más atención en los flujos que salen de ahí, que son el centro de distribución más importante del noreste del país”
Abbott llegó a acuerdos similares en los últimos días con los gobernadores de los otros tres estados mexicanos que comparten frontera con Texas: con Samuel García, de Nuevo León; Maru Campos, de Chihuahua; y recientemente con Miguel Ángel Riquelme, de Coahuila.
De acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) se estima que solo en el Puente Pharr, en Tamaulipas, se despacha hasta tres mil camiones por día, para un promedio de 18 mil unidades por semana. Sin embargo, desde las inspecciones en Texas apenas se alcanzan entre 500 y 700 por día.
Las perdidas económicas por el retraso en el flujo comercial fronterizo se calculan en ocho millones de dólares por hora, lo que afectan principalmente a las industrias maquiladoras, automotriz, de tecnología y perecederos.
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