La UNAM estudia el desierto para encontrar vida en Marte

En conjunto con investigadores del Instituto de Geología (IGUNAM), el doctor Pável Ulianov Martínez Pabello estudia los barnices del desierto en busca de vida en Marte.

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Marte se llama así por el dios de la guerra. En la cultura clásica, el color rojizo como el del cuarto planeta del sistema solar se asociaba con la sangre, lo que recuerda al dios romano Marte o Ares, en la mitología griega.
Marte se llama así por el dios de la guerra. En la cultura clásica, el color rojizo como el del cuarto planeta del sistema solar se asociaba con la sangre, lo que recuerda al dios romano Marte o Ares, en la mitología griega.

El espacio es un lugar que alberga secretos que hasta la actualidad el ser humano desea descubrir. Encontrar vida en otros planetas es sin duda, uno de los temas más fascinantes estudiados por la Astrobiología.

Muchos jamás imaginaron que para poder encontrar y estudiar otros astros es necesario comprender ambientes extremos en nuestro mundo. Es de suma importancia para la astronomía estudiar este tipo de áreas porque ayuda a entender algunas condiciones ambientales físicas o químicas que hay en otros planetas debido a que estos territorios cuentan con una gran diversidad.

El especialista Pável Ulianov investigador posdoctoral del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desde hace más de 10 años se ha dedicado a investigar la vida en otros planetas, específicamente en Marte, por ello, su laboratorio son ambientes que comparten características similares a planeta.

“En la Tierra existen varios ambientes análogos a Marte algunos de ellos son el Río Tinto en España el Desierto de Atacama en Chile el Desierto de Mojave en Estados Unidos la Antártida el Desierto del Sahara el Desierto de Gobi y también el desierto mexicano en el norte de nuestro país” comentó el especialista en una entrevista sobre este tema.

UNAM
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Los barnices del desierto son pequeñas películas oscuras que cubren a las rocas en ambientes áridos y desérticos. Están compuestas de óxidos de hierro, magnesio y de materiales arcillosos, lo interesante de esta capa es que el proceso de formación es muy lento ya que crecen de 1 a 40 micras cada mil años.

La formación de este barniz es una incógnita para la ciencia, sin embargo, la teoría, propone que los organismos asimilan los elementos ya mencionados y los depositan en la superficie de la roca como un proceso biótico. Por ello, el objetivo de esta investigación es comprender cuáles eran las condiciones ambientales hace miles de años en Marte cuando los barnices se crearon para que así, los científicos logren entender su formación.

En todos los barnices estudiados pareciera que la presencia de vida es necesaria para el crecimiento de esta película. Sin embargo hay varias hipótesis una de ellas es que su formación sea totalmente inorgánica que sea una formación biológica o una combinación de las dos”, dijo el investigador.

En Marte se han encontrado rocas con gran cantidad de estos elementos, por lo que, según la lógica de los científicos es que si en el planeta se ha encontrado material genético y restos de microorganismos en estas capas, existe una posibilidad de que la vida haya surgido en Marte primitivo y podría haber ayudado a la formación de los barnices marcianos.

Actualmente en Marte se está llevando a cabo el proyecto “Misión Perseverance” impulsado por La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), el cual tiene como objetivo hacer un análisis de los elementos que contiene el barniz en las rocas en Marte, a través de un Robot con rayo láser que cuenta con la capacidad de hacer una abertura en el barniz.

Este Robot a diferencia de otros destaca por su estación meteorológica, la antena de alta ganancia y el sistema de calibrado de la cámara Supercam, elementos que en conjunto permitirán realizar un estudio más específico y avanzado de las muestras que recolecte en el planeta. Cabe señalar que esta misión también tiene como objetivo no solo el análisis del barniz , sino también de roca y regolito.

¿Existe o existió vida microbiana en el planeta Rojo? aún es un misterio.

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