La popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es una de las más notorias entre los jefes de Estado del mundo; sin embargo, la presencia de sus detractores se ha hecho presente desde antes que rindiera protesta como mandatario nacional y para hacerse notar por encima de sus simpatizantes han hecho todo tipo de actos.
López Obrador ostenta el récord de ser el candidato más votado en la historia de México, en las elecciones de 2018 obtuvo, de acuerdo al conteo oficial del Instituto Nacional Electoral (INE), 30 millones 113 mil 483 sufragios, por lo que sus detractores iniciaron y continúan con numerosas campañas de desprestigio que han pasado por diferentes etapas.
Organizaciones civiles, empresariales y políticas han intentado, desde que arrancó el llamado gobierno de la cuarta transformación (4T), tratar de atraer a más adeptos y han organizado marchas (tanto a pie como en vehículos) y plantones para ejercer presión para que el jefe del ejecutivo recule en diversas políticas, renuncie a la presidencia y, más recientemente, para que termine su sexenio.
En 2019, a pocos días de que diera inicio la administración de AMLO, una organización que se presentó como “civil”, pero que estaba llena de políticos , organizó la primera marcha contra el presidente. Dicha organización se nombró “Futuro 21″ y sus miembros más destacados eran José Narro (PRI), Beatriz Pagés (PRI), Gabriel Quadri (PAN), Ángel Ávila (PRD), Jesús Ortega (PRD), Jesús Zambrano (PRD), Fernando Belauzarán (PRD) y Miguel Ángel Mancera (PRD).
Durante su manifestación, organizada y materializada en la Ciudad de México, se leían pancartas y cartulinas contra AMLO; sin embargo, no se podían hacer críticas al gobierno, pues como apenas iniciaba la presidencia de López Obrador, no había qué criticar más que las propuestas de campaña.
Tomando en cuenta el contexto internacional y, particularmente el francés, donde surgió el movimiento de Chalecos Amarillos contra Emmanuel Macron, Alejandra Morán Ramírez, una detractora de AMLO, creó el movimiento Chalecos Amarillos México, mismo que, de acuerdo con ella, pertenecía al movimiento global de Chalecos Amarillos y la vanguardia en México estaba contra López Obrador.
Sin embargo, poco tiempo después Chalecos Amarillos (de Francia) se deslindó del movimiento que surgía en México y continuó con su agenda en el país europeo. Por lo que a la óptica pública, el movimiento perdió fuerza.
El mapa político de 2020 se caracterizó por la aparición de dos grupos anti AMLO que también se hicieron llamar “ciudadanos”; sin embargo, sólo uno mantuvo esa consigna. Y es que en el año que inició la pandemia de COVID-19 se crearon las organizaciones Frente Nacional Anti AMLO (FRENAAA) y Sí por México. Ambas fueron materializadas gracias a la intervención del empresariado mexicano, pero sólo FRENAAA no ha manifestado intenciones de arribismo al poder político nacional.
Gilberto Lozano, miembro fundador y actual líder de FRENAAA se ha caracterizado por condenar cada movimiento político del gobierno de AMLO: la entrega de recursos a grupos vulnerables, la cancelación del aeropuerto en Texcoco, la política de seguridad, el arribo de Evo Morales a México y un amplio etcétera. En consecuencia, organizó numerosas marchas en diversas ciudades de la república para condenar estos acontecimientos.
La movilización que más llamó la atención fue la que se manifestó en la capital nacional en septiembre de 2020, donde miles de mexicanos arribaron a la plancha del Zócalo capitalino para exigir la salida de AMLO de la presidencia; sin embargo, diferentes imágenes que se viralizaron en redes sociales dieron cuenta que la marcha no tenía el poder que decía tener.
Esto porque las casas de campaña que se instalaron en el primer cuadro de la capital nacional estaban vacías, lo cual se notó cuando las personas en situación de calle optaron por robarlas para mejorar sus condiciones de vida. Asimismo, videos que mostraban cómo se las llevaba el viento y transeúntes que se metían al campamento y levantaban las tiendas con una mano, evidenciaron la ausencia de gente en el plantón.
Aunado a ello, las críticas de Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX, que pedía a los organizadores de la manifestación que especifiquen si era “plantón o performance”, adelgazaron las filas de los inconformes.
Por su cuenta, Sí por México, organizada por los magnates Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, configuró un movimiento que capitalizó a los miembros de Futuro 21 y creó la coalición Va por México, la cual quedó conformada por el PRI, PAN y PRD y contendió en las elecciones de 2021 contra Morena y sus aliados (PT y PVEM).
Finalmente, en 2022, es esta organización quien orquestó la más reciente manifestación contra López Obrador y, particularmente en este caso, solicitó a la ciudadanía a “defender al INE” y que no participen en el proceso de Revocación de Mandato. Lo cual parece doblemente contradictorio.
El primer nivel de contradicción es que exhortan a defender al INE y, al mismo tiempo, invitan a no participar en un proceso consultivo que es responsabilidad del INE. El segundo nivel de contradicción fue su slogan “terminas y te vas”, el cual plantea el profundo deseo de que AMLO debe terminar con su mandato presidencial en 2024, aún a pesar de que condenan su quehacer político y de que existe una herramienta democrática para poder retirarle el poder a AMLO.
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