“Sin comentarios”, fueron las palabras del fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, al ser abordado por algunos reporteros al salir este martes de Palacio Nacional, tras el informe de gobierno número 13 del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). El fiscal, quien iba acompañado por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que había que respetar que ese momento era para la ceremonia “en la que venimos a celebrar el informe del presidente”.
Los periodistas le preguntaron por su postura sobre la situación de Emilio Lozoya, el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) encarcelado por escándalos de corrupción, quien se supone tenía altas posibilidades de quedar libre este martes... pero no dijo nada. También lo cuestionaron sobre lo que piensa de los señalamientos en su contra que lo acusan de usar su puesto para hacer política y resolver asuntos personales. Tampoco contestó.
Las presentaciones del fiscal ante los medios han escaseado a medida de que se han intensificado las críticas a su gestión. Esta es, por ejemplo, la primera vez que aparece en público tras la liberación de Alejandra Cuevas, la mujer de 69 años que el pasado 28 de marzo fue liberada tras pasar 528 días en prisión por un delito que ni siquiera existe. La parte acusatoria era Gertz Manero.
Precisamente ese caso fue tomado como argumento por senadores de Estados Unidos que enviaron una carta al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en la que condenaron que su administración está politizada y permite graves atropellos como “las venganzas personales” del jefe de la Fiscalía General de la República (FGR).
La carta de los senadores de EEUU para el presidente López Obrador fue revelada esta semana por el periodista de la agencia AP, Joshua Goodman. En el texto se acusa que el gobierno federal de caracterizarse “por un patrón creciente de procesamientos aparentemente selectivos que apuntan desproporcionadamente a los críticos del gobierno”.
Asimismo, los funcionarios advirtieron que el propio sistema de justicia mexicano está “debilitado y politizado”, centrándose, según Goodman, específicamente en las acciones del fiscal Alejandro Gertz Manero, que nombraron como “venganzas personales”. Además, advirtierom que el jefe de la FGR hace uso de su poder para “perseguir selectivamente a los opositores de la actual administración”.
Los senadores estadounidenses también hicieron un llamado al gobierno del presidente Joe Biden para que exprese sus preocupaciones directamente a sus homólogos mexicanos. Dentro de los denunciantes que firmaron el documento se encuentra el senador Robert Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado; Patrick Leahy, presidente del Comité de asignaciones; y los legisladores Benjamin Cardin y Jeffrey Merkley.
Sin embargo, el presidente mexicano se pronunció en defensa de su fiscal de justicia y dijo que los senadores de EEUU que elaboraron dicha carta “son, con todo respeto, mentirosos”, asegurando que los planteamientos de los demócratas estadounidenses se deben a que hay intereses de por medio, “en Estados Unidos hay elecciones”.
“Solo me queda decir que están equivocados, desinformados”, insistió el mandatario respondiéndoles “no aceptamos el injerencismo; no actuamos por consigna en contra de nadie”.
Entre su caminata acompañado por el canciller Ebrard, una imagen publicada en medios del el secretario de Gobernación Adan Augusto abrazándole emotivamente y su participación en el informe del presidente como uno de los invitados principales, dejan ver que sin importar los señalamientos en su contra, el fiscal Gertz Manero cuenta con el arropo y apoyo total del presidente López Obrador, quien pese a las constantes denuncias, no ha titubeado en defenderlo ni un momento.
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