Funcionarios de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos(NOAA) en un comunicado advirtieron que se han observado “fuertes tormentas geomagnéticas” o tormentas solares que se consideran peligrosas para la vida en el planeta.
Según su informe el domingo pasado detectaron una explosión de partículas cargadas que emitió el Sol, esto provocó una tormenta geomagnética o una perturbación de la magnetosfera de la tierra.
El NOAA registró este evento como una tormenta localizada en la escala G3 que, según los expertos es considerada como “fuerte” en el rango que va de G1 a G5 y que se manifestó como una aurora boreal brillante que se pudo observar de Maine a Washington, estados ubicados al Norte de Estados Unidos.
Al parecer la tormenta y la aurora se originaron por la eyección de masa coronal también llamadas CME que son explosiones de plasma que por lo regular acompañan a las erupciones solares. Según el informe este explotó el 3 de abril y posteriormente viajó a la tierra e impactó en el campo magnético en su campo magnético, situación que después provocó estos disturbios.
Según un informe del Centro Nacional de Información Geográfica, el Sol presenta una actividad que varía según periodos de 11 años de duración, efecto que se conoce como “ciclo solar”, y que se cuantifica en función del número de manchas solares que presenta la estrella.
El impacto de este fenómeno según la NOAA se mide a partir de una escala que permite cuantificar la intensidad y los efectos de las tormentas geomagnéticas. Consta de cinco posibles valores (G1 a G5) relacionados con los valores del índice Kp ( indicador de actividad auroral global en una escala de 0 a 9) alcanzado, e indica la frecuencia promedio con que aparecen en cada ciclo solar.
“Para cuantificar el tamaño de las tormentas geomagnéticas se utilizan los índices geomagnéticos. De ellos, los más utilizados son el índice Dst que indica la actividad magnética a partir de una red de cuatro observatorios geomagnéticos situados en la proximidad del ecuador magnético, y los índices horarios que indican la actividad geomagnética a intervalos de tres horas. De estos últimos, el más usado es el índice K que es un índice geomagnético de tipo cuasi-logarítmico que indica la perturbación del campo geomagnético a nivel local, tomando como referencia la curva de variación diaria de un día en calma del observatorio geomagnético en el que se mide, durante intervalos de tres horas”, explica el documento del Centro Nacional de Información Geográfica.
Estas tormentas pueden provocar daños sobre las infraestructuras y las personas, por ejemplo, los satélites pueden verse afectados por las partículas cargadas de energías que pueden causar daños en su funcionamiento. De hecho, podría afectar en el sistema de navegación o en satélites de comunicaciones que se vería reflejado en pérdidas económicas en toda las infraestructuras que dependen de estos sistemas.
También la redes de distribución eléctrica se podrían ver afectadas y las conducciones metálicas subterráneas provocando el recalentamiento de los transformadores y en el peor de los casos hasta quemarlos, como ocurrió en 1989 en el “Apagón de Quebec”.
También ponen en riesgo la vida de personas al viajar en avión, es por ello que los aviones suelen ser desviados en áreas polares, debido a las fuertes tormentas geomagnéticas. Los astronautas también se ven afectados pues deben permanecer al interior de la nave hasta que pase el efecto.
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