La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGE) de Nuevo León informó que este 11 de abril se encontró un automóvil con tres cuerpos en descomposición en su interior en el municipio de Anáhuac, en la frontera con Texas, en los Estados Unidos.
Las autoridades detallaron este martes en un comunicado que la unidad y los cadáveres estaban dentro de un depósito de agua de lluvia, ubicado a un costado de la carretera libre Monterrey-Nuevo Laredo, a la altura del kilómetro 174+150.
Y es que un trabajador de la autopista los encontró a las 14:00 horas mientras drenaba los achiques de los colectores o fosas, cuando observó el auto totalmente volcado con las llantas hacia arriba, al parecer como resultado de un accidente carretero, por lo que reportó el hecho a la Guardia Nacional.
Al lugar arribaron los servicios de emergencia para extraer con una grúa el vehículo marca Chevrolet, tipo Sonyc, en color amarillo, con placas de circulación NBX-4740 del estado de Texas. En el asiento del conductor estaba un cuerpo que vestía pantalón de mezclilla en color azul, tenis en color negro y camisa sin lograr distinguirse, al parecer del sexo femenino, quien aún contaba con el cinturón de seguridad del vehículo.
El segundo cuerpo, al parecer del sexo femenino, se ubicaba en el asiento trasero de lado del conductor, que vestía blusa a rayas, short y calzado que no se logró apreciar; y el tercer cuerpo sin vida, al parecer de sexo masculino, se encontraba recostado a lo largo del asiento trasero del vehículo, vestía playera en vivos amarillos, short sin lograr apreciar el color ni el calzado.
Según las primeras investigaciones, se tratan de los tres integrantes de una familia de origen mexicano, reportadas como desaparecidas desde el 13 de junio de 2021 y que, por tener nacionalidad estadounidense, la oficina del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) de San Antonio participó en su búsqueda.
A reserva de la identificación plena de las víctimas mediante pruebas de ADN, se trataría de Gladys Cristina Pérez Sánchez de 39 años de edad y sus hijos, Juan Carlos de 16 y Michele Cristina de seis años, quienes fueron a visitar a unos familiares en Sabinas Hidalgo, en Nuevo León, y en su regreso ya no se supo de ellos.
Los viajes que solía hacer la familia de Texas a Sabinas Hidalgo se debía a que Gladys Cristina acudía a ver a su padre, quien se encontraba grave de salud.
“Viene a orar, viene a darle ánimos porque es una persona creyente y cada 15 o 30 días pasaban a verlo”, dijo entonces Israel Garza, una familiar a Excélsior.
Siempre en sus regresos mantenían una comunicación constante a través de mensajes, pero esa vez pasó más de hora y media y no ocurrió así. Cabe mencionar que la distancia de Laredo, Texas, a Sabinas Hidalgo, es de 137 kilómetros (una hora y 45 minutos, aproximadamente).
Al marcarles, se dieron cuenta que los celulares estaban apagados.
Existía la sospecha de que pudieron ser privados de su libertad en la autopista Monterrey-Nuevo Laredo debido a las incidencias que se han registrado en esa ruta.
“La gente que se ha unido para compartir el boletín de desaparición nos ha dicho que del kilómetro de 16 hasta el 28 de la carretera a Nuevo Laredo es donde les han secuestrado gente”, dijo Garza.
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