Sedena y FGR desmantelaron narcolaboratorio en el bastión del Cártel de Sinaloa

El lugar se encontraba en un poblado de Culiacán, en el cual se produciría metanfetamina para su venta en el país

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Sinaloa es el estado en
Sinaloa es el estado en el que más laboratorios clandestinos se han asegurado (Foto: FGR)

Autoridades federales aseguraron y desmantelaron un narcolaboratorio que operaba en las afueras de Culiacán, Sinaloa, bastión y centro de operaciones del Cártel de Sinaloa; en el lugar se presume que se haya producido metanfetamina, pues se encontraron precursores químicos de la droga.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó de lo sucedido este lunes 11 de abril, fecha en la cual elementos castrenses entregaron lo asegurado al Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR).

“De acuerdo con la indagatoria, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), ubicaron un probable laboratorio clandestino utilizado para la elaboración de drogas sintéticas e hicieron entrega del sitio a la Policía Federal Ministerial (PFM) y personal de Servicios Periciales, para realizar labores de inspección, procesamiento e investigación”, informó la dependencia.

La Fiscalía de Control Regional para la Delegación de Sinaloa inició la carpeta de investigación para el caso, por lo que los trabajos de inteligencia vertidos lograron dar con el paradero de las instalaciones clandestinas.

Los estados del occidente del
Los estados del occidente del país son los principales productores de drogas sintéticas (Foto: FGR)

El laboratorio se encontraba en el poblado de Tachinolpa, a las afueras de Culiacán, Sinaloa, en el que se encontraron 24 litros y 99 mililitros de metanfetamina líquida, 139 litros y 97 mililitros de acetona, así como 109 litros con 98 mililitros de tolueno, además de tanques de gas y estructuras metálicas.

Lo asegurado fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal, quien inició la carpeta de investigación contra quién o quiénes resulten responsables, por el delito contra la salud”, señaló la Sedena en el comunicado.

Durante los últimos meses, las autoridades federales han desmantelado diversos narcolaboratorios en varios poblados pertenecientes al municipio de Culiacán, el cual ha sido controlado históricamente por el Cártel de Sinaloa.

El último de los aseguramientos ocurrió el pasado 6 de abril en el poblado de Carboneras, en el que se aseguraron mil 654 kilogramos de de precursores de metanfetamina, así como mil 800 litros de ácido clorhídrico, el cual se utilizaría para la elaboración de diversas drogas.

Agentes de la Policía Estatal colaboraron con los elementos de la Sedena para realizar el operativo que llevó al aseguramiento de las sustancias ilícitas, quienes también dieron con el paradero de otro laboratorio en el poblado de Imala, lugar en el cual se encontraron estructuras de metal, tanques de gas y ollas, materiales que fueron utilizados para elaborar drogas.

Los instrumentos y precursores fueron
Los instrumentos y precursores fueron entregados a la FGR (Foto: FGR)

Otros aseguramientos ocurrieron el pasado primero de abril en la capital de Sinaloa, pues los elementos castrenses aseguraron tres mil 820 litros de sustancias líquidas y mil 018 kilogramos de químicos desconocidos.

De acuerdo con datos presentados por autoridades de la Sedena, los dos estados en los cuales se han registrado más aseguramientos de laboratorios clandestinos son Sinaloa y Michoacán con 54 y 19 asegurados respectivamente durante el último año.

La fabricación de drogas sintéticas es cada vez más común en la zona centro norte del territorio nacional, así lo señalaron las autoridades federales, quienes también informaron que en el último año se han asegurado 127 laboratorios, la mayoría pertenecientes al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

La elaboración de estas sustancias es común en el occidente del país debido a que los precursores químicos exportados del extranjero llegan a México a los puertos del pacífico, entre los que se encuentran los de Sinaloa, Colima, Michoacán y Jalisco.

Autoridades de Estados Unidos han identificado a los cárteles mexicanos como los principales proveedores de drogas sintéticas y opioides a la sociedad estadounidense, por lo cual los ha calificado como amenazas graves para la salud pública del país.

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