Porfirio Díaz: cuatro increíbles inventos que llegaron a México durante su gobierno

En el Porfiriato el país experimentó varios cambios sociales, culturales y sobre todo económicos y tecnológicos

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Porfirio Díaz es una de
Porfirio Díaz es una de las grandes figuras del desarrollo, el progreso y el positivismo.

Porfirio Díaz es quizá uno de los personajes más problemáticos de la historia mexicana, por una parte, se le acusa de haberse perpetuado en el poder por más de 30 años y por otra, se le aplaude que haya traído al país “orden y progreso”.

Más allá de si hizo bien o mal las cosas, un hecho que no se puede negar es que, gracias a sus relaciones diplomáticas y a sus amistades con un sinfín de empresarios, logró traer a México múltiples cambios que daban muestra de los avances tecnológicos que estaban surgiendo en el mundo.

El teléfono, cinematógrafo, automóvil y
El teléfono, cinematógrafo, automóvil y la radiotelegrafía fueron las principales aportaciones de Porfirio al país. (Fotos: Mediateca/INAH)

A pesar de que al principio los únicos que se vieron beneficiados fueron los aristócratas, puesto que sólo ellos tenían el dinero suficiente para pagar los artefactos recién llegados, a la larga fueron aprovechados por un buen porcentaje de la población. Estos 4 inventos fueron: el teléfono, cinematógrafo, automóvil y la radiotelegrafía

1. Teléfono

El teléfono cambió la forma
El teléfono cambió la forma en la que la sociedad se comunicaba. (Foto: Mediateca/INAH)

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) apunta que el teléfono llegó en el año 1878 y el primer enlace que se hizo fue entre el centro de la capital y Tlalpan. Posterior a ese evento se instaló la primera línea telefónica entre el Castillo de Chapultepec y el Palacio Nacional.

Durante esos años se expidió una ley que establecía una reglamentación específica al servicio de ferrocarriles, telégrafos y teléfonos, “misma que señala como vías generales de comunicación a los teléfonos para que unieran a las municipalidades o estados”.

Además, el INAH explica que en 1883 se logró realizar la primera “conferencia telefónica internacional entre interlocutores situados en Matamoros, Tamaulipas y Brownsville, Texas”. Aunque no todos tuvieron acceso a este aparto, se tiene registro de que durante el año 1890 había un total de mil 110 suscriptores telefónicos.

Al principio se fundó la Compañía Telefónica Mexicana, la cual fue el único proveedor de este servicio hasta que en 1905 llegó la empresa Telefónica Ericsson e inició sus operaciones en la República. Inicialmente las redes de ambas organizaciones no estaban interconectadas, “por lo que los suscriptores de una empresa no podían comunicarse con los de la otra hasta que 1947 se logró enlazarlas”.

2. El Cine

La primera función de cine
La primera función de cine fue el 6 de agosto de 1896 en el Castillo de Chapultepec. (Fotos: Mediateca/INAH)

La llegada del cine fue prácticamente un regalo de Navidad, ya que el cinematógrafo llegó al país el 28 de diciembre de 1895. Ese día los hermanos franceses Louis y August Lumière se encargaron de alistar todo lo necesario para mostrar a la sociedad mexicana su nuevo invento.

Paco Ignacio Taibo cuenta en el libro Historia popular del cine: Desde sus inicios hasta que comenzó a hablar que el primer espectador que pudo disfrutar de esta nueva tecnología fue Porfirio Díaz y “un grupo selecto de invitados, quien recibió a Bernard y Gabriel Vayre, enviados de los hermanos Lumière, la noche del 6 de agosto de 1896 en el Castillo de Chapultepec”.

Después de que Díaz diera el visto bueno se programó la primera función pública en el número 9 de la calle de Plateros. Un artículo de Gaceta UNAM afirma que la función fue un éxito, pues significó un urgente enriquecimiento de las diversiones públicas, puesto que en ese momento “había en la sociedad un elevado índice de alcoholismo y de suicidios ocasionados por el tedio y la monotonía de la vida porfiriana”.

La misma fuente apunta que el costo de la entrada era de cincuenta centavos. A las personas le sorprendía tanto ver algo moverse en la pantalla que no dudaban en asistir recurrentemente a estos espacios.

3. Automóvil

El automóvil fue una de
El automóvil fue una de las tecnologías más innovadoras a principios del siglo XX. (Foto: Mediateca/INAH)

Según información del Gobierno de México la forma de transporte dio un giro total en 1895, año en el que llegó el primer automóvil a México. Al inicio se importaron algunos autos “franceses de la marca Delaunay Belleville, de la Benz de Alemania, la italiana Fiat y las compañías estadounidenses Packard y Pope-Toledo”.

Tuvieron que pasar seis años para que se abriera la primera concesionaria de carros y para 1903 se anunció en los diarios la venta de automóviles Oldsmobile en la Ciudad de México. Esto trajo también oportunidades de trabajo para los residentes del país, sobre todo para los de la capital.

La misma fuente indica que comparado con el precio de venta en Estados Unidos o Europa, en el país el costo era elevado. El motivo eran los gastos de envío, los impuestos de importación y las comisiones, además que tenía que pagarse de contado. “Pese a ello, los compradores adquirían autos europeos de un rango medio y de lujo”.

4. El telégrafo

Díaz se encargó de que
Díaz se encargó de que la red telegráfica pasara de 8 mil a más de 40 mil kilómetros. (Foto: Mediateca/INAH)

A pesar de que la primera vez que este aparato llegó al territorio fue antes de que Díaz subiera al poder, de acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes gracias a él llegó la radiotelegrafía o telegrafía inalámbrica entre 1907 y 1911. En aquel tiempo las empresas ferrocarrileras tuvieron un papel fundamental, puesto que se contaban con una considerable red telegráfica instalada, “por lo que al gobierno se le hizo fácil pedirles permiso para colocar un alambre más en esos postes”.

Además, Díaz se encargó de mejorar la Dirección General de Telégrafos Nacionales y logró que la red telegráfica pasara de “8 mil kilómetros a más de 40 mil kilómetros de longitud, lo que dio inicio a la ‘Era Dorada del Telégrafo”.

Fue así como para 1907 la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas contaba con un total de 379 oficinas telegráficas. Cabe destacar que así como este invento fue uno de pilares del Porfiriato también sirvió para acabar con él.

La razón se debe a que a través de este medio los revolucionarios pudieron comunicarse rápidamente para derrocar al entonces dictador. Actualmente se conserva uno de los archivos telegráficos “en donde se daban indicaciones, advertencias o noticias de lo que sucedía con el movimiento a lo largo del país”.

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