Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, fue llevado al hospital en Metropolitano de Monterrey, Nuevo León para realizarse tomografías y rayos X, pero luego de un par de horas reingresó al Penal de Apodaca.
El exgobernador fue visto saliendo del centro carcelario para una visita médica, supuestamente por su padecimiento de diverticulitis, el cual se ha agravado en los últimos días. Dicho malestar consiste en sacos o bolsas que se forman en el intestino, además de dolores lumbares.
Durante finales de marzo, médicos exigieron a las autoridades del Penal de Apodaca que fuera revisado en un nosocomio. Por dichos malestares tuvo que aplazarse la audiencia de control por el caso de la requisa de Ecovía.
El Bronco fue llevado al hospital alrededor de las 18:00 de la tarde para su revisión y regresó poco antes de las 20:00 de la noche al Penal de Apodaca.
De igual forma, Adalina Dávalos Martínez, esposa de Jaime Rodríguez, al ser interrogada por los miembros de los medios insistió en que desconocía el paradero de su pareja. A lo que contestó: “No sé ustedes me informan todo... Todo el proceso de Jaime he estado informada por ustedes”.
Dijo que si sabían el lugar al que había ido su pareja, los acompañaría, pues “si supiera créanme que yo no estuviera aquí”. Afirmó que tras la interrupción de la transmisión de la audiencia, no supo al lugar al que había sido trasladado.
Posteriormente dio información acerca de los estudios que le habían realizado, pues el Bronco sintió malestares en el estomago. Declaró que le dotaron de suero y que realizaron varios análisis de laboratorio, entre ellas unas radiografías para conocer su estado.
La llegada del Bronco al hospital se dio a conocer después de que se difundieran fotografías en las que se veía al ex gobernador entrar por su propio pie al nosocomio escoltado por agentes de seguridad del estado.
Mientras, la audiencia por el caso de Ecovía fue aplazada para la mañana del 11 de abril.
El pasado 15 de marzo, Rodríguez Calderón fue detenido en el municipio de General Terán, Nuevo León, en una operación encabezada por la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y por la Fiscalía estatal.
Dichos delitos se remiten a 2018, cuando Rodríguez Calderón contendió como candidato independiente en las elecciones presidenciales del mismo año. El actual gobernador del estado Samuel García, en ese entonces, denunció la presunta obtención de firmas para su candidatura presidencial con el uso de recursos públicos.
Samuel García también ha comentado que se trata de “la punta del iceberg”, pues tienen en la mira a más funcionarios durante su gestión en la Secretaría de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, así como una carpeta de investigación por el presunto fraude en la compra de pruebas COVID-19.
De igual forma al inicio del mes, fue rechazado un amparo de Adalina para frenar cualquier orden de aprehensión, detención o comparecencia que le puedan girar. Ya el 23 de marzo, la ex primera dama del estado norteño había logrado un amparo indefinido.
Estos se dieron en la víspera de los cateos en los inmuebles del exgobernador, donde se decomisaron 2 millones 100 mil pesos en efectivo, junto con un rifle 30x30 y un revolver 357 magnum, además de dos cajas fuertes.
En una de las cajas fuertes se encontró 4 mil 500 pesos, mientras que la otra estaba vacía, de lo cual levantaron el acta correspondiente.
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