Denise Dresser acusó al presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de convertir el ejercicio de Revocación de Mandato en un “sello de sumisión”.
Mediante su columna de opinión en The Washington Post, la periodista tundió al Gobierno del Ejecutivo Federal por“usar un buen ejercicio con malos propósitos”.
Esto, declaró en su texto, luego que López Obrador presuntamente hiciera de la consulta, inicialmente ideada para revocar a malos gobernantes, en un instrumento para “apuntalar a los legítimos”: “Ha manipulado una iniciativa loable hasta convertirla en un ejercicio deleznable”, acusó.
“Un signo de sumisión ante el soberano, de genuflexión ante el ‘tlatoani’, de ratificación de la popularidad que goza y necesita reivindicar”.
Cabe recordar que (en esencia) la Revocación de Mandato es una herramienta que otorga al pueblo la capacidad para decidir si el mandatario - en este caso, Andrés Manuel - continúa o no con su Gobierno.
Sin embargo, además de la intencionalidad con la cual la administración Morenista habría orquestado el ejercicio, Dresser reprobó que ésta recurriera a violaciones a la Ley para su promoción. Un acto que, apuntó, también vuelve a la consulta en un “montaje fársico” que debilitará a la democracia; un total revés al espíritu con base a la cual fue establecida.
“Es cierto que nuestra democracia es disfuncional y requiere intervenciones y mejoras, pero no de este estilo”, aclaró la columnista, seguido de algunas menciones de casos donde miembros del gabinete y allegados a la Cuarta Transformación (4T) han atentado en contra de las leyes electorales.
La más reciente de éstas fueron los señalamientos por presunto uso indebido de recursos públicos en contra del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien fue criticado por haberse trasladado en un avión de la Guardia Nacional (GN) a los estados donde promovió la Revocación en plena veda electoral.
No obstante, también hizo referencia a los espectaculares a favor de López Obrador colocados en vías públicas de varias partes de la República.
Bajo este argumento, Dresser apuntó que la verdadera intención de AMLO por organizar el ejercicio es, por mucho, alejado de proveerle el poder al pueblo de quitar a su presidente:
“Demostrar la aprobación hacia su persona, para que no se hable de la desaprobación de su gobierno; golpear al Instituto Nacional Electoral (INE) (...) y presentar a la oposición como un grupo minoritario, elitista y opuesto a la participación de los ‘buenos’ mexicanos”, sentenció.
“Equivale a encender veladoras, quemar incienso y persignarse frente al Ser Supremo que no reconoce errores, no admite mentiras ni gobierna para el pueblo. Mas bien exige que, el 10 de abril, el pueblo se arrodille ante él”.
Este 10 de abril, finalmente se llevó a cabo el ejercicio de la Revocación de Mandato para determinar la continuidad o suspensión de la administración del presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Cabe destacar que para la consulta tenga validez, se necesita, entre otros requisitos, una participación de al menos el 40% del padrón electoral vigente. Es decir, de los casi 93 millones de mexicanos y mexicanas dadas de alta en el INE, será necesario que unos 37 millones salgan a votar.
De esa cantidad, para que López Obrador sea revocado de su cargo en el Poder Ejecutivo se requerirá una mayoría absoluta la que lo pida, es decir, unos 19 millones de votos como mínimo.
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